La Casa Serú

Detrás de las fachadas que forman parte de la escenografía urbana cotidiana, las viviendas de nuestra ciudad, se guardan innumerables historias de los protagonistas que las habitaron. Para comenzar esta sección hemos elegido la casa de Juan Eugenio Serú, que desde el 21 de octubre de 1927 es la sede del Diario Los Andes.

Nacido en San Juan en 1849, este hombre de la Mendoza de principios del siglo XX estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y luego ingresó a la Universidad Nacional de Buenos Aires, egresando en 1874 con el título de doctor en leyes. Al año siguiente se instaló en Mendoza, provincia en la que desarrolló una vasta actividad no sólo política sino también comercial e industrial. El nuevo siglo lo encontró en el cargo de Ministro de Justicia e Instrucción Pública durante la presidencia de Roca.

Uno de los logros más importantes conseguidos durante su corta gestión, fue la de inaugurar en diciembre de 1901 el primer edificio propio de la Biblioteca Nacional, en calle México 564, dejando el local que ocupaba en la Manzana de las Luces. La cuestión edilicia fue siempre una de sus principales preocupaciones. Por eso, al regresar a Mendoza participó en la creación de la sociedad anónima “La Constructora Andina”, de la que fue su primer presidente. La firma, creada en mayo de 1906, aseveraba en 1910 haber realizado casi 40 obras, todas ellas antisísmicas. La vivienda que la compañía construyó para Juan E. Serú no sólo sería la primera de la empresa, sino también la primera obra de la avenida San Martín realizada con el innovador sistema constructivo “contra temblores”, como se lo promocionó en su tiempo.

Serú, que además había sido pionero de la industria frutihortícola regional, falleció en 1921 en Buenos Aires. A los pocos años, el Diario Los Andes adquirió la propiedad, trasladándose desde Lavalle y San Juan, donde funcionaba en aquel tiempo, hasta la avenida San Martín 1049. En 1949, un folleto del diario editado en su 67° aniversario destacó las cualidades del edificio que ocupaba un cuarto de manzana, gracias a las sucesivas ampliaciones del predio inicial.

Aún hoy, a casi 110 años de su inauguración, la antigua vivienda asombra por sus valores arquitectónicos y constructivos. Su autor, el Ing. Domingo Selva, a la vez director técnico de La Constructora Andina, fue uno de los principales expertos en el sistema. Pero además y gracias a sus conocimientos en composición arquitectónica reflejó en la obra, resuelta en tres niveles, los elementos y rasgos del lenguaje académico: una fachada simétrica de proporciones clásicas, una organización en planta a partir de un hall octogonal, y finalmente ornamentos en estilo liberty, la variante italiana del art nouveau. De esta forma el proyectista de importantes obras como la Casa de Gobierno de Tucumán o la Escuela Normal en San Juan, dejó su sello en una emblemática obra de Mendoza, la primera de tantas que luego realizó junto con la ya histórica empresa constructora.