“La recuerdo como una propiedad hermosa, señorial; hubiera sido una lástima que se perdiera”, dice Mercedes “Chela” Cuitiño, una ex maestra de la escuela Teresa O’Connor de Chacras de Coria.
La docente, de 87 lúcidos años, fue convocada para hablar sobre la casa Mazzolari-Cerutti, también bautizada como Casa Grande, el más antiguo inmueble del centro de ese pintoresco distrito lujanino.
Sobre esa propiedad ha recaído una ley del Congreso nacional que prevé su expropiación y la creación de un espacio de la memoria, en el formato de museo, ya que perteneció a una familia que fue víctima de la última dictadura militar.
Allí, precisamente, vivió la familia Cerutti e incluía varias hectáreas de producción de viñedos y frutales, actividad económica que finalizó abruptamente en 1977, cuando un grupo de tareas de la Armada se apropió ilegalmente de todo.
No sólo ese comando de marinos y particulares se quedaron con la titularidad del negocio sino que además arrebataron las vidas de su dueño, Victorio Cerutti Necchi, y de su yerno, el ingeniero agrónomo Omar Masera Pincolini, por entonces integrante de la cátedra de Fruticultura de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo.
La vivienda contaba con 10 habitaciones (de ahí el nombre de Casa Grande), un patio central y un jardín con una pileta para almacenar vinos. Albergó a tres generaciones de la familia Cerutti.
Ahora existe la decisión de realizar un museo que “conmemore la vida, la memoria, el arte, la cultura y la historia”, como sostuvo Anabel Fernández Sagasti, la diputada nacional autora de la iniciativa para que el inmueble no se perdiera y tuviera el destino de un memorial.
Lugar fundacional
La casa patronal Mazzolari es de principios del siglo XX, según algunos investigadores, pero el veterinario Roberto Linero opina que hasta podría ser de fines de 1.800, al compararla con la residencia de sus abuelos, que se levantó a fines del siglo XIX.
La arquitecta Graciela Moretti, experta en patrimonio, recuerda que el nombre original del inmueble se debe al inmigrante italiano José Mazzolari, quien en 1903 donó una porción de las 36 hectáreas que había adquirido con destino a cultivos para la creación de la capilla (Nuestra Señora del Perpetuo Socorro), la plaza (Gerónimo Espejo) y una comisaría.
La casa, que mantiene la característica original de haber sido construida sin retiro, ofrece hoy la fachada de ladrillos y presenta los detalles en cornisas y enmarques de las aberturas rematadas por arcos de medio punto, como en su origen. El adobe está presente en la construcción y deberá ser motivo de análisis cuando sea expropiada.
Hay que decir que la casona luce algo envejecida, despintada y ha sufrido el robo de los herrajes que tenía; además, el arbolado que corresponde a su ancho frente está agotado, decrépito. Sin embargo, es uno de los lugares fundacionales de Chacras de Coria.
La mansión tuvo un momento de recuperación a fines de los ‘90 y principios de la década pasadas, cuando albergó a la biblioteca popular del lugar, pero con posterioridad estuvo a punto de ser demolida con la intención de construir allí un supermercado.
Pero esa posibilidad de destrucción se superó y según lo que ha trascendido en la actualidad tiene un nuevo dueño, aunque ninguno de los consultados por Los Andes supo determinar de quién se trata.
Los que la conocieron
La ya citada maestra Cuitiño (por su esposo Grimalt vinculada a otro bien muy querido para los chacrenses, el cine Splendid) visitó la casa Cerutti a partir de 1945, ya que era amiga de María Beatriz "Malu" Cerutti (fallecida hace 2 años), la esposa del ingeniero Masera Pincolini.
“¡Cómo olvidar los árboles, los jardines y la viña que estaba detrás de la casona!”, acotó Mecha. Los viñedos ocupaban las fracciones de terreno que posteriormente dieron lugar al barrio Will Ri, cuyo nombre (que reúne las iniciales de los marinos que se la apropiaron) fue cambiado por decisión municipal por el de Casa Grande.
También conoció -y mucho- la casa Mazzolari-Cerutti el carpintero Silvano Savoy (83), veterano dirigente vecinal de Chacras. Fue él quien mencionó que como la casa era tan amplia (disponía de más de 10 habitaciones), dos de esos ambientes se convirtieron en consultorios al ser alquilados por su titular a jóvenes profesionales.
Esto ocurrió a partir de 1938, cuando se instaló en uno de los ambientes un joven médico especialista en enfermedades pulmonares: el doctor Carlos Levy, un pintoresco médico rural que caló hondo en la memoria popular.
También, y como evocó Savoy, atendió en otra de las dependencias un joven odontólogo, Luis María Vautier, quien con los años fue presidente de la Cámara de Diputados provincial.
Al carpintero siempre le llamó la atención la pileta que tenía la mansión, clausurada con el paso del tiempo, y asimismo la existencia de una caballeriza, lo que daba la medida de la estructura económica que tenía el lugar.
Desde Buenos Aires, Mónica Cerutti Gulberg (60), nieta de Victorio, señaló por teléfono que “es una gran alegría que por fin se encare la intención de convertir la casa en un centro de la memoria y punto de encuentro del pueblo del lugar”. Mónica vivió allí hasta los 18 años y ya no estaba en el lugar cuando los saqueadores se quedaron con todo.
No están aún aclarados los pasos que se seguirán a partir de ahora hasta que sea un museo pero seguramente habrá que hacer un estudio estructural de la edificación para establecer el grado de seguridad que ofrece la construcción y determinar si hay que realizar trabajos para su consolidación.
Cronología
La Casa Grande cuenta con 10 habitaciones, un patio central y un jardín con una pileta para almacenar vinos. Albergó a tres generaciones de la familia Cerutti.
1920: Emanuel Cerutti le compra la propiedad a Giuseppe Mazzolari.
12/01/1977: Victorio Cerutti y su yerno, Omar Raúl Masera, son secuestrados por personal de la Marina.
2/05/1977: En la escritura 1288 se certifica la transferencia de las tierras de Cerro Largo, la sociedad de Victorio Cerutti, a la sociedad fantasma Will-Ri, vinculada al almirante Massera.
1999: Los vecinos de Chacras de Coria, reunidos en asamblea en el antiguo cine Splendid, impidieron que la casa fuera demolida para convertir el predio en un supermercado y centro comercial.
1999: La Casa Grande fue declarada Patrimonio Histórico de la Provincia de Mendoza .
2008: La senadora Marita Perceval presenta un proyecto para que sea declarada de utilidad pública, y que sea destinada al Archivo Nacional de la Memoria. Con media sanción del Senado, el proyecto pierde estado parlamentario en 2010.
2010: Junta de firmas en la plaza de Chacras de Coria. También se pinta un mural con los alumnos de la escuela Teresa O'Connor, que está al lado de la Casa Grande, para pedir por la creación de un espacio de la memoria.
2011: El Concejo Deliberante de Luján de Cuyo aprobó cambiar el nombre del barrio Will-Ri y ponerle Casa Grande.
2012: La diputada Anabel Fernández Sagasti recuperó el proyecto de ley de expropiación en la Cámara de Diputados de la Nación.
3/12/2014: El Senado convierte en Ley Nacional la expropiación.