Que la política siempre tomó al deporte como plataforma de lanzamiento o para probar hasta dónde los candidatos eran capaces, no es ninguna novedad. Desde Hitler a Perón, se usó la receta con grandes resultados.
Hoy, mientras todos los hinchas debaten quién es el mejor equipo o si está bien o mal que se haga un torneo de 30 equipos, la política está jugando muy fuerte su partido en el fútbol argentino.
La muerte de Julio Grondona adelantó una lucha que se venía vislumbrando para la temporada que viene.
Para la mayoría de los dirigentes, el verdadero triunfo se puede conseguir fuera de la cancha y poco les importa lo que ocurra con la pelota en el rectángulo de juego.
Y entonces por eso no debería sorprender los bochornos que se producen en los certámenes, con las idas y vueltas que se producen desde la conducción y hasta que se midan fuerzas. La decisión de Godoy Cruz de vender entradas para los neutrales más allá de la prohibición, es un claro ejemplo de ello.
Así pues el Pro es el que suma más fuerzas por el momento. Con la misma receta que llevó a Macri desde la presidencia de Boca hasta la candidatura a la presidencia nacional, el partido derechista ha alineado en sus filas a Daniel Angelici (Boca), Rodolfo D'Onofrio (River), Matías Lammens (San Lorenzo) y acaban de seducir a Hugo Moyano (Independiente) y Víctor Blanco (Racing).
Este grupo ya comenzó a hacerse sentir con los reclamos monetarios y la división del fútbol para todos y ya ganaron una batalla al conseguir que las elecciones afistas se realicen en noviembre del año próximo, un mes después de las presidenciales.
Es que si a Macri no accede al Sillón de Rivadavia, sería una buena opción para quedarse con el control del fútbol, algo que siempre lo sedujo.
Y pensando en ello, el Pro también suma a personalidades del fútbol en el Interior del país.
Así, Ramón Díaz (un hombre que supo ser ultra menemista) apareció hace unos días con Macri haciendo campaña en La Rioja y esta semana se conoció que el candidato que llevarán para la intendencia de San Rafael será José Musale, hoy presidente de Huracán de San Rafael. Una estrategia que se irá repitiendo en otros lugares.
Ya habían sumado el año pasado a Javier Castrilli y Héctor Baldassi, dos árbitros de alto perfil y que le permiten al Pro seguir mostrando que es un espacio abierto para quienes tengan ideologías diferentes.
En esta misma línea, no es un dato menor que Lammens asegure a los cuatro vientos que a fines de 2015 se volverá al torneo de 20 equipos. Este grupo no quiere saber nada con este engendro de 30 equipos que pergeñó Grondona antes de su muerte.
Más allá de que la realidad indica que todo se hizo para poder sacarle más dinero al Fútbol para Todos, otro tema espinoso y que nadie sabe adónde irá a parar una vez que se el país tenga un nuevo presidente.
“Controlar la AFA es como gobernar una provincia”, dicen algunos políticos con mucha razón, es que no sólo da poder sino una “torta” de plata, hoy por hoy 1.200 millones que llegan desde el gobierno y sirven para regular los votos a la hora de algún proyecto.
Quien todavía no tiene una inclinación definida, pero es el hombre al que todos quieren es Marcelo Tinelli.
El empresario televisivo, hoy a cargo de las comunicaciones de la AFA, parece estar muy cerca del grondonismo, que siguiendo la línea de Don Julio, prefieren no hacer ningún tipo de manifestación política y si negociar con el gobernante de turno. Claro que nadie hacía eso con tanta cintura como Grondona que pasó 35 años al frente de la AFA.
Igual, Tinelli parece más pegado a Sergio Massa, con quien ha tenido varios encuentros y que también pone entre sus hombres fuertes del fútbol a Luis Segura (el hoy presidente de la AFA).
Pero como dirigente de San Lorenzo se alinea con Macri y hasta mantiene buena relación con Scioli y el kirchnerista Martín Insaurralde, a los que suelen darle espacio en su programa.
El que parece correr de atrás es el sector de Daniel Scioli, el que todavía no tiene un candidato definido, mientras que también hay un grupo del Interior que apuesta a hacerse fuerte y en el que el cordobés Armando Pérez (Belgrano) y José Mansur (Godoy Cruz) suenan con mucha fuerza.
Al presidente de Godoy Cruz se lo ha vinculado mucho con Luis Segura, pero haberse enfrentado con la AFA en las últimas fechas con la decisión de desoir el tema de los hinchas visitantes, no ha caído muy bien en la calle Viamonte.
