Es una de las apuestas del Gobierno, y en tal sentido dio un paso importante ayer. El nuevo Código Contravencional, que prevé arrestos para delitos menores y alcanza a limpiavidrios, acoso callejero, maltrato a menores y la tenencia de animales peligrosos, entre otros, fue defendido por el ministro de Seguridad Gianni Venier ante la comisión de LAC (Legislación y Asuntos Constitucionales) en el Senado.
La iniciativa recibió críticas por criminalización de conductas y porque quienes sean arrestados deberán pasar hasta 90 días en la Penitenciaría de Boulogne Sur Mer o en fiscalías del resto de la provincia.
En una afirmación que tal vez denota la confianza oficial en obtener la ley, el funcionario adelantó que se prepara la infraestructura actual utilizada por el Servicio Penitenciario. Y que los espacios serán capaces de alojar hasta 30 personas.
“Estamos acondicionando un módulo en la Alcaidía número 1 de la cárcel de Boulogne Sur Mer. Y del mismo modo en el resto de las circunscripciones judiciales de la provincia”, puntualizó Venier.
Asimismo, ante el requerimiento del sureño Mauricio Sat (PJ) sobre el gasto y si los infraccionados convivirán con procesados y condenados, el jefe de la cartera garantizó que "se utilizarán los recursos que hay", y que "los arrestados no irán al mismo espacio que el resto de los presos".
Pero el peronismo machacó en la necesidad de subsanar déficit en las Fiscalías departamentales, varias de las cuales no están suficientemente adaptadas para la eventual demanda agregada.
“Si usted no ha visto la de Maipú, le cuento que tiene un escritorio al pie de la escalera”, ilustró la senadora Ana Sevilla, en una zaga que continuaron sus pares al mechar críticas y pedidos de tiempo para seguir la discusión del proyecto. Para algunos, se trata de un intento de vulnerar derechos constitucionales como protestas callejeras y el trabajo de limpiavidrios, cuya restricción en Capital encendió la mecha.
"Los arrestados no irán al mismo espacio que el resto de los presos." - Gianni Venier, Ministro de Seguridad.
Más jueces
Para el Ejecutivo era clave superar la instancia ante una docena de legisladores miembros de la Comisión de LAC dado que, entre oficialismo y oposición (mayoría peronista) reflejan la paridad de composición de la Cámara Alta a la hora de votar el nuevo Código.
Para seducirlos, Venier hizo un pormenorizado despliegue del proyecto, que entre otros puntos prevé multas de hasta $85.000 y arresto de 90 días, y realzó su sesgo "desburocratizador" para agilizar denuncias y resolución de casos.
El ministro se apoyó en algunas estadísticas para justificarlo. "Desde 2011 el sistema no funcionaba. Además, una escala de multas que llega a cien pesos no disuade a nadie de su conducta y tampoco hubo ni una sanción. Es un caso rarísimo de falta de aplicación de la norma que cae en desuso, y que se actualiza en base a la demanda actual de la sociedad", argumentó, además de precisar que los jueces contravencionales pasarán de los 7 actuales en toda la Provincia a 32 con la sanción de la ley.
Se contempla la "reparación del daño causado" y una lista larga: daños a la propiedad, acoso sexual callejero, tenencia de animales peligrosos, violencia en espectáculos y hasta tenencia injustificada de municiones.
Jóvenes sentados en una esquina bebiendo cerveza. Una postal común que Venier eligió como ejemplo de germen para la comisión de delitos, y llevó a la oposición, con aporte del FIT, a abroquelarse en una cuestión: la supuesta “criminalización” de ciertas conductas, sumándole la situación de las marchas sindicales y los llamados “cuidacoches".
"Estamos de acuerdo en que el Código está vetusto y hay que reformarlo. Pero no por eso quien no le ponga bozal a un perro pasará a ser un asesino serial. Y por más que para la oligarquía mendocina sea una "mendicidad molesta", no se puede sacar a muchos jóvenes del cuidado de coches cuando es su único sostén", expresó la senadora Patricia Fadel (PJ). Y agregó: "Se corre peligro de criminalizar conductas insignificantes y volver arbitraria su aplicación".
"Quizá sea una ley excelente para un país normal, pero no para uno con el actual nivel de pobreza y desempleo. Además de limpiavidrios, puede terminar afectando derechos legítimos como manifestarse públicamente; por eso tendremos que detenernos en ellos, para que no sean vulnerados", advirtió el legislador y ex intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham.
Al planteo se sumó el del senador por el FIT, Víctor Da Vila, que luego de señalar una vocación del Gobierno por "criminalizar la protesta", adelantó el rechazo de su partido al proyecto.
A su turno, el también peronista Luis Böhm calificó a la norma de "clasista". Y le sugirió a Venier volver a leer el "Martín Fierro", porque "muestra cómo jugar a la taba era delito y matar indios no".
Pese al optimismo del Ejecutivo en darle impulso suficiente como para que llegue a ser tratado sobre tablas próximamente, le esperan un par de reuniones más incluido su paso por la Comisión de Derechos y Garantías.
Nuevas Faltas
El proyecto del nuevo Código de Faltas incorpora una de serie de acciones consideradas como contravenciones.
- Docentes y médicos. Añade nuevos tipos contravencionales relacionados con la ofensa a personal tanto de salud como de la educación.
- Cuidacoches. También suma como una falta el cuidado de vehículos sin la debida autorización legal.
- Padres irresponsables. Establece sanciones para padres y tutores derivadas de las conductas de los menores a su cargo. Por ejemplo, en el caso de que les permitan el consumo de alcohol. También si de manera reiterada e injustificada los hacen incurrir en inasistencias a la escuela o si no los vacunan.
- Abogados "caranchos". Se regula como contravención la entrega de tarjetas o recomendaciones en los centros asistenciales públicos o privados a las víctimas de accidentes de tránsito o laborales, tendientes a inducir a las mismas a recurrir a determinado abogado o estudio jurídico.
- Maltrato a personas mayores. Establece la sanción a aquellas personas que incurran en conductas de maltrato, insultos y faltas de trato digno hacia personas de la tercera edad, sea en el ámbito familiar como en las residencias, los hospitales y geriátricos.