Para ese tiempo el conjunto, inaugurado el 24 de febrero de 1907, se había ampliado con la construcción de nuevos pabellones de dos y tres niveles.
El proyecto al que hacía referencia la guía del ´40 en realidad había sufrido alteraciones e inclusive un cambio en su localización. Esto se debió a que en un primer momento el gobierno de la provincia había dispuesto que la nueva cárcel, que debía reemplazar el edificio realizado por Pompeyo Moneta, se realizara a unas doce cuadras de la plaza Independencia, hacia el oeste. Ese primer proyecto fue encomendado en 1895 al ingeniero italiano Nicolás De Rossetti, que había llegado a la Argentina algunos años antes para incorporarse al cuerpo de ingenieros nacionales, organismo creado durante la presidencia de Sarmiento y con delegaciones en varias provincias.
De Rossetti, de vasta experiencia en la realización de puentes y construcciones ferroviarias en otros países, fue designado Jefe de la Delegación Mendoza del Departamento de Obras Públicas de la Nación. Desde este rol diseñó entre 1889 y 1890 algunos puentes sobre ríos y arroyos de Mendoza como un puente sobre el río Mendoza en Luján de Cuyo y dos puentes de madera sobre los arroyos Sala y Manzana.
Luego de renunciar a su cargo nacional, fue convocado para la realización de otras obras, algunas de tipo edilicio, como el proyecto de la cárcel. Eligió el planteo del panóptico, mismo esquema que ya Moneta había aplicado en la cárcel post- terremoto. La variante estuvo dada en el lenguaje, ya que mientras la situada frente a la plaza tenía una fachada neorrenacentista, el conjunto de De Rossetti se asemejó a una fortaleza medieval. De ese proyecto que comenzó a construir el italiano Antonio Gnello sólo se conservó un torreón situado a pocos metros de la antigua avenida de los álamos, actual avenida del Libertador.
La creación del parque del Oeste en 1896 decidió a las autoridades provinciales a trasladar la penitenciaría unas diez cuadras más al norte, en vez de construirla a metros del ingreso del nuevo espacio público. El proyecto radial de De Rossetti fue adaptado y la construcción del conjunto se adjudicó a la empresa de Ricardo Ciancio y Hno. La firma inició la obra en 1905, tal como figura en la placa situada en el edificio.
Además de los muros perimetrales de piedra, torreones almenados y portal neomedieval que caracterizan el conjunto situado en la avenida Boulogne Sur Mer, se destacan la galería con arquerías que oficia de ingreso a la zona de reclusión propiamente dicha. Desde este sitio interior nacen los pabellones que se fueron sumando en diversos momentos, desde los iniciales de un nivel hasta otros más actuales de varios pisos. En una de las oficinas, el arquitecto y artista plástico Alfredo Nenciolini realizó un mural con diversas escenas del conjunto.
A 111 años de su realización, la penitenciaría de Mendoza es uno de los casos más relevantes de arquitectura carcelaria en la Argentina. Participaron del proyecto y de sus sucesivas ampliaciones, destacados profesionales de la ingeniería y la arquitectura como Nicolás De Rossetti, Ricardo Ciancio y Alfredo Nenciolini, entre otros.