Quizás fue por la fría tarde de otoño. O tal vez por lo costoso que resulta viajar a Buenos Aires en auto. Lo cierto es que sólo unos 200 mendocinos partieron ayer para llegar “cerca de las 9 de la mañana” a Comodoro Py 2002, en Retiro.
En ese lugar, a las 10.30, está citada a declarar Cristina Fernández de Kirchner. Y ellos viajaron precisamente con esa consigna. "Si la citan a ella, nos citan a todos", rezaban los calcos pegados en las lunetas de la mayoría de los vehículos.
Fueron unos 40 autos los que salieron. Y un colectivo, que fue contratado “por los autoconvocados”, tal como dijeron los organizadores, “a razón de $900 por persona”.
En total, “el micro costó $37 mil y cada uno se pagó su pasaje”, explicó Darío, militante de la agrupación “Resistiendo con aguante”, que copó la mayoría de los lugares disponibles en el micro. Además, Darío informó que “un anónimo donó $10 mil”, para completar el valor del viaje.
En realidad todos se esmeraron en demostrar que esta vez no hubo “aparato”. En rigor de verdad, el panorama fue distinto al de otras convocatorias, cuando se veían varios micros más, generalmente pagados por las agrupaciones.
También hubo interés en notar que no todos eran militantes. “Son muchos autoconvocados, gente preocupada por la situación del país”, dijo el diputado Lucas Ilardo, uno de los ideólogos de la caravana.
Autoconvocados había. Como Carina, una señora maipucina que no dudó en decir que “esto no es una herencia”, en referencia a la situación actual del país, bajo la gestión de Mauricio Macri. O Cristina, una jubilada “identificada” con la ex presidenta. “Voy a apoyarla, porque ella fue la única que hizo algo”, destacó.
Otra mujer, Marina, fue más allá. “El gobierno que se fue era del pueblo, como se lo dijo Chávez al propio Macri”, indicó.
También estuvieron los que sólo fueron a “acompañar”, varios de ellos familiares de militantes que se iban. “No viajo, pero mañana (por hoy) estaré en Tribunales Federales, dijo Carlos, papá de un camporista, que irá a la concentración local, frente a ese edificio.
Pero en realidad, la mayoría de los que viajaron, son militantes. Se vieron jóvenes de La Cámpora, de “La Néstor Kirchner”, de “Resistiendo...”. También de la Agrupación Evita, que lidera el senador provincial Luis Böhm, a quien no se lo vio en el predio de la Virgen, de donde partió el contingente.
Tampoco se vio a otros dirigentes de Peronismo para la Victoria (sector organizador), como el senador Gustavo Arenas. Ni Alejandro Abraham, Anabel Fernández Sagasti o Guillermo Carmona, aunque se dijo que éstos estaban en Buenos Aires, por sus roles de legisladores nacionales.
Cerca de las 19, la caravana emprendió viaje. Según Ilardo, en San Martín se acoplarían más autos (trascendió que 10). También dijo que otro contingente partía de San Rafael, aunque “se iban por su cuenta”. Se escuchó que eran 15 autos más.
Ellos se sumarán hoy a las columnas que llegarán “de todas las provincias” para apoyar a Cristina. Ya no en los patios de Casa Rosada, sino frente a los Tribunales Federales porteños.
