En julio, la Canasta Básica Total para una pareja de jubilados alcanzó los $ 24.100, cuando hace un mes el número ascendía a los 23.500, lo que implica un aumento del 2,5% intermensual. Cada jubilado necesitó en el último mes $ 12.050 en julio, es decir $401,66 diarios.
El dato surge de una medición realizada por la consultora Evaluecon, que sigue las variaciones en los precios y costos de las necesidades de los jubilados, a diferencia de los datos de Indec que toma en cuenta los requerimientos kilocalóricos y los hábitos de consumo de un adulto varón de entre 30 y 60 años para estimar una Canasta Básica Total que a Julio de este año asciende a los $6.515,88.
Según explicó José Vargas, director de la consultora Evaluecon, ellos llevan “un seguimiento en base a encuestas para ver el patrón de consumo que tiene un jubilado, sin incluir alquiler”.
De acuerdo con Vargas, los rubros Servicios y Educación o Transporte, que tuvieron incrementos en el último mes, no tienen tanto impacto en la Canasta Básica de los jubilados, como si lo tienen los Alimentos o Medicamentos. Estos últimos significan el 55% y el 35% del total, respectivamente, mientras que en el caso de Servicios, la mayoría de los jubilados tiene acceso a la tarifa social.
Distribución de gastos e ingresos mínimos
Ahora bien si un jubilado (sólo) gana el mínimo de $8.096,30 destinaría: -$4.453,00 a alimentos -$2.833,70 a medicamentos -$809,60 a servicios básicos. Si son dos cónyuges los jubilados el ingreso familiar sería de $16.192,60 y destinarían: -$8.905,90 a alimentos -$5.667,40 a medicamentos -$1.619,30 a servicios básicos (en este caso pueden disminuir este ítem y aumentar el resto).
Vale aclarar que desde septiembre las jubilaciones tendrán un aumento del 6,68% que las elevaría el ingreso mínimo a $8.637,10, algo que comenzará a notarse recién en los informes que se publiquen en octubre.
El economista también señaló que se trata de un grupo social que en muchos casos tiene requerimientos alimenticios específicos para los que no hay sustitutos. La carne magra, comida sin sal o light, que son alimentos más caros y con menos oferta en cuanto a marcas, son ejemplos de ello.
El estudio también advierte que, “es más benévola la economía de los hogares donde, además de la pensión, se reciben rentas del capital (acciones, rentas, intereses, alquileres, etc.).”
Pero cuando se utilizan criterios comparativos con el resto de la población, aparece, en el consumo de las personas mayores, una contracción del gasto, que es correlativa con la disminución de los ingresos que se produce a partir de la fecha en la que la familia, que vivía del trabajo de sus miembros activos, pasa a depender de las pensiones de jubilación.