El valor de los productos básicos en la alimentación de los argentinos aumentó entre enero y noviembre último un 42,3 por ciento, según un informe realizado y difundido hoy por la Confederación General del Trabajo (CGT).
La inflación analizada por el Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT marcó en noviembre una suba de 2,16 por ciento respecto a octubre, que había tenido ya un incremento de un 1,84 por ciento.
El estudio realizado por la central obrera indicó que una familia compuesta por dos adultos y dos menores de 18 años necesita 13.502 pesos (842 dólares) mensuales para adquirir la canasta básica de alimentos. El salario mínimo que percibe un trabajador argentino es, sin embargo, de 8.060 pesos (502 dólares).
En noviembre, en tanto, el consumo de estos productos descendió un 5,5 por ciento con relación al mismo período de 2015, según el Indicador Mensual de Consumo (IMC) elaborado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
El incremento de la inflación sobre la capacidad de compra de los salarios y la destrucción de puestos de trabajo, entre otras causas, "son algunos de los elementos que impactan de frente sobre la demanda de alimentos, bebidas y electrodomésticos", señaló el documento.
La bajada en el consumo "se sostiene en el tiempo y golpea a los más vulnerables", agregó el informe.