Dirigentes del kirchnerismo y la oposición volvieron a cruzarse ayer con críticas por la llamada “campaña sucia” con miras al balotaje y mostraron sus diferencias para captar al elector independiente a dos semanas de la segunda vuelta electoral que definirá al nuevo presidente entre Mauricio Macri o Daniel Scioli.
En medio de esa puja, desde UNA el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota y el diputado nacional Sergio Massa evitaron ayer direccionar los votos de sus seguidores aunque el cordobés recordó que de los candidatos presidenciales “ninguno es peronista” y el tigrense abogó para que “vayan a votar con esperanza, porque del miedo no sale nada bueno”.
Cuando faltan trece días para el balotaje, la dirigencia del Frente para la Victoria (FpV) busca reforzar el proselitismo a favor de Scioli e incluso la presidenta Cristina Fernández suspendió su viaje a la Cumbre del G-20 en Turquía para “seguir las alternativas de la campaña”, dijeron a DyN fuentes del gobierno.
En ese sentido, el gobernador de San Juan y diputado electo, José Luis Gioja, advirtió que “va a ser una elección disputada y cada uno de los que son responsables de trabajar y conducir parte este proceso político tenemos que ponernos la camiseta a full”.
Y, alertó que “en los temas electorales la vaca atada nunca la tiene nadie porque el que decide es la gente libremente”.
Gioja también rechazó que se imponga una campaña sucia desde el oficialismo al señalar que “esto de meter miedo me parece que es un invento. Cuando uno refresca cosas y cuando uno ve que los personajes son los mismos tiene todo el derecho a refrescar qué pasó cuando estos personajes estaban gobernando la Argentina”.
En esa línea, la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, argumentó que “parece que uno hace campaña de miedo pero no es eso. Es mostrar lo que quiere hacer uno y otro, nosotros queremos proteger a la gente”.
Batakis justificó las acciones de dirigentes kirchneristas que fustigan los planes de la oposición al señalar que “cuando Scioli incluso define quienes serían partícipes del eventual gabinete ya está mostrando lo que queremos hacer” mientras “del otro lado no se dice qué se va a hacer”.
Sin embargo, la interpretación de la campaña es diferente en Cambiemos donde la candidata a vicepresidente, Gabriela Michetti apuntó que “la campaña sucia lo único que hace es reforzarle a la gente la importancia de cambiar las cosas”. “Lo que pasó en provincia de Buenos Aires fue tan profundo que cambió los mitos respecto de que allí no se podía cambiar. Se decía que el peronismo bonaerense, los barones del conurbano, los aparatos, eran impenetrables”, recordó pero indicó que “el voto tiene otra vez un sentido, la gente se empoderó”.
Más réplicas
La diputada nacional Patricia Bullrich (Pro) apuntó ayer que el problema "es cuando las cosas son dichas de una manera poco sincera, una cosa es hablar de lo que puede suceder pero otra cosa es cuando se recorta el pasado de una manera discrecional y Scioli habla de los '90 como si hubiera vivido en la India".
“Ese tipo de utilizaciones totalmente discrecionales del pasado parecen fuera de lugar”, añadió aunque señaló que desde el frente opositor estaban “preparados para recibir golpes” porque su “idea de debate es constructiva”.
Bullrich denunció que “el oficialismo está haciendo campaña sucia en cada uno de los ministerios e instituciones como cuando el Consejo de la UBA de Ciencias Sociales planteó votar a Scioli. Eso es previo a la Revolución Francesa. No pueden venir del ministerio y decir que si no firmás esa solicitada te vas a quedar sin trabajo”.
Rabolini: si Scioli no gana, no será "culpa" de Cristina
La primera dama bonaerense y titular de la Fundación Banco Provincia, Karina Rabolini, advirtió ayer que, si el candidato presidencial por el oficialismo, Daniel Scioli, pierde la elección “no” será “culpa” de la presidenta Cristina Fernández sino “porque la gente así lo decidió”.
De cara al balotaje del 22 de noviembre, en el que Scioli se medirá con el postulante de Cambiemos, Mauricio Macri, opinó que “si no se gana quizás es porque muchos no entiendan que lo que se ha podido conseguir es porque tuvo un gobierno que ayudó a recomponer la Argentina”.
En una entrevista con el canal América TV, Rabolini defendió “las decisiones que este gobierno ha tomado” pero consideró que su esposo es “distinto”, y reconoció que “muchas veces no coincidió con la Presidenta pero decidió seguir acompañando” al gobierno.