“Este ha sido el país del barrabrava para todo”, aseguró el titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Juan Manuel Lugones, queriendo graficar con ello la gran fiesta que se lleva a cabo desde hace años en nuestro país con la connivencia entre el poder político y las hinchadas de los clubes de fútbol.
Una situación que es vox populi, pero contra la que nunca se actuó. Los dirigentes siempre usaron a los hinchas como barras de choque y a cambio se les otorgaba la posibilidad de hacer negocios con el club, como explotar la playa de estacionamiento o revender entradas para poder solventarse.
El viaje de los hinchas al Mundial de Sudáfrica bajo el paraguas de la Asociación Hinchadas Unidas Argentinas, fue un fiel reflejo de lo que era esa sociedad ilegal.
Como pasa siempre, los muchachos se cebaron a un punto que terminó perjudicándolos y terminaron cayendo, como ocurrió con la hinchada de Independiente. El apriete al técnico Ariel Holan en una ruta, algo habitual pero poco denunciado, derivó en que se terminara de desenmarañar una madeja.
Agresiones físicas a las autoridades, intimidaciones a los organizadores, violencia en espacio público de los alrededores del estadio obteniendo réditos económicos con el manejo de parrillas y otros puestos callejeros, y el cobro de dinero para estacionar en la vía pública, son algunas de las prácticas que han quedado al descubierto.
En el mismo lodo... El entramado parece ser tan grande que hasta Claudio Tapia, presidente de la AFA, y quien debería mantenerse al margen de la situación, salió públicamente a defender al detenido Noray Nakis, vicepresidente del Rojo y ex íntimo amigo de Julio Grondona.
Recordemos que Tapia es el yerno de Hugo Moyano, un hombre que sabe moverse como pez en el agua a la hora de negociaciones. De hecho, rápidamente hizo sacar un comunicado desde el club en el que se despegaban de su vicepresidente y felicitaba el accionar de la Justicia para terminar con los negocios ilegales.
Desde el Gobierno prometen seguir en la misma línea y hasta amenazan con tocar otros clubes más grandes, como River y Boca. De hecho, a los Millonarios se les allanó el club por una irregularidad en los padrones y se postergaron las elecciones.
“Lo conozco a Noray desde hace muchos años, antes del fútbol, y la verdad que esto me sorprende. Lo conocí hace más de 15 años en una faceta comercial y creo en la presunción de inocencia, él está a disposición de la Justicia, esperemos que salga pronto y pueda aclarar esta situación”, dijo Angelici en el mismo tenor que se manifestaron casi todos los dirigentes.
Muchos conocedores del tema aseguran que esto será sólo una primavera. Es que para muchos todo es una bomba de humo, en la que se busca “calmar” a los Moyano, hoy con gran poder en Independiente y quienes son los más recios críticos de las reformas que busca impulsar el gobierno nacional.
El mendocino Sergio Palazzo tendría un papel importante acá, ya que como representante gremial de los bancarios es aliado de Pablo Moyano y ocuparía en las próximas elecciones un cargo en la dirigencia del Rojo.
Pero esa bandera anticorrupción que el oficialismo intenta reivindicar, se vio eclipsada con el escándalo de corrupción que también hubo en la Secretaría de Deportes de la Nación, en la que Carlos Mac Allister está caminando sobre la cornisa, aseguran.
El Colorado tuvo que pedir la renuncia de su número 2, Orlando Moccagatta, acusado de favorecer a la empresa de piletas deportivas “Myrtha Pools”, las cuales eran recomendadas para su adquisición a municipios y provincias.
El ex entrenador del nadador José Meolans fue presidente de Project Management Pools SA, representante de las piletas italianas en nuestro país, hasta diez días antes de asumir como funcionario público.
Pero también se lo acusa de haber destinado fondos del Régimen de Promoción de Clubes de Barrio y Pueblo para subsidiar a clubes de golf, polo y yachting. El Fondo se creó en el año 2014 con el espíritu de “fomento, estímulo y promoción de las actividades deportivas, sociales y culturales de índole barrial”.
En el medio de esa locura, apareció el cambio de sistema de financiación del Enard, que ahora no recibirá el impuesto de los celulares, pero sí 900 millones que le dará el Tesoro Nacional.
Todo hace ver que el deporte es demasiado generoso en cuanto a solventar la corrupción y los negocios espurios. Y claramente, no tiene que ver con uno u otro partido político, pero sí con la naturaleza humana o la argentinidad, que es lo más preocupante.