Cuando iba solo en cabeza en un paseo triunfal hacia una nueva victoria, Marc Márquez, que ya se ha asegurado el título mundial, se fue al suelo por primera vez en la temporada, lo que permitió el triunfo del británico Cal Crutchlow este domingo en el Gran Premio de Australia de Moto GP.
Crutchlow, a lomos de una Honda de la escudería filial LCR, resistió la presión del italiano Valentino Rossi (Yamaha), protagonista de una soberbia remontada, y que finalizó segundo luego de haber salido en 15º puesto.
Ya ganador del GP de la República Checa sobre una pista húmeda, Crutchlow es el primer piloto de una escudería filial en imponerse en dos carreras la misma temporada desde la aparición de MotoGP en 2002.
Márquez había anunciado que pilotaría liberado, para que se pudiese ver su "verdadero estilo", más agresivo.
Su caída en la décima vuelta propició el triunfo del británico, que también había sido segundo en la sesión clasificatoria.
"Lo primero que quiero es pedir disculpas a mi equipo, porque hoy he cometido un error. Lo estábamos haciendo todo perfecto, pero nos ha faltado rematarlo el domingo. Si me hubiese estado jugando el título, habría hecho una carrera totalmente diferente, no hubiese arriesgado tanto", se disculpó Márquez.
"Seguimos contentos, porque ya hemos logrado el título, pero queríamos ganar más carreras. Ha sido un error completamente mío; durante toda la temporada había tenido mucho cuidado en las frenadas, pero esta vez he arriesgado más y la caída no ha tenido que ver con los neumáticos", añadió.
Pero la remontada del día fue obra de Rossi, del 15º al tercer puesto. El piloto Yamaha había salido desde la quinta línea, lo que no le sucedía desde 2015.
"Esta mañana vimos que cuando las condiciones eran buenas, teníamos un buen ritmo, y poco a poco pude ir hacia adelante. La primera vuelta fue divertida, y esperaba poder dar alcance a Cal, pero iba muy rápido", explicó el 'Doctor'.
Su segundo puesto en la carrera refuerza su segundo puesto en el Mundial.
Rins se complica sus opciones
Su principal rival para el subcampeonato del mundo, Jorge Lorenzo, que no se pudo adaptar en todo el fin de semana a la cambiante adherencia del circuito, terminó sexto merced a los abandonos de Márquez y de Aleix Espargaró.
Este último dio al traste a cinco vueltas del final con la gran carrera que había realizado hasta el momento, lo que aprovechó su compañero en Suzuki, Maverick Viñales.
Con su podio, Viñales se acerca a once puntos de Lorenzo. El mallorquín ve así amenazado su podio en el Mundial, del que nunca se ha quedado fuera desde su llegada a la categoría reina en 2008.
En Moto2, el francés Johann Zarco, vigente campeón del mundo y líder del Mundial, sólo pudo ser duodécimo. Sin embargo, se benefició de la caída de su principal rival por el título, el español Alex Rins.
Pero a la lucha por el cetro mundial se unió el suizo Thomas Luthi con su victoria este domingo. Por primera vez en su carrera, el que fuese campeón del mundo de 125cc en 2005, sumó dos victorias seguidas.
Luthi está a 22 puntos de Zarco a falta de 50 por disputarse en los dos últimos Grandes Premios. Rins, que aún tiene opciones matemáticas, está a 25 puntos del francés.
En Moto3, la carrera fue interrumpida en la sexta vuelta por las numerosas caídas, volviéndose a repetir la salida. El sudafricano Brad Binder, que ya tiene asegurado el Mundial, logró un nuevo triunfo, por delante del italiano Andrea Locatelli, ambos de KTM, y del español Arón Canet, de Honda.
"Nada más cruzar la meta me he puesto a llorar de la emoción; creo eso lo resume todo. Lograr tu primer podio mundialista es algo impresionante y más en una carrera tan caótica como la de hoy, en la que me he caído al principio, han sacado bandera roja y he podido volver a salir", explicó Canet, que subió por vez primera al podio.
