“Disolución anticipada de la sociedad”. Así reza el orden del día para la asamblea convocada por América Latina Logística (ALL) a principios de octubre. Sin operar, en concurso de acreedores y con un litigio judicial contra el Gobierno nacional desde que le rescindió el contrato en 2013, la firma brasileña operó durante 14 años el ramal ferroviario que, desde Mendoza, atravesaba San Luis y Córdoba para llegar a la terminal portuaria de Buenos Aires. Ahora se va de la provincia.
Además de otra traza que surcaba la Mesopotamia (Entre Ríos, Corrientes, Misiones), la compañía se había hecho cargo de la infraestructura y el servicio que unía a Mendoza con la terminal porteña en 1999 pero la Nación rescindió el contrato en 2013. Desde entonces atraviesa un proceso conflictivo, y el servicio estatizado está en manos de Belgrano Cargas, que absorbió a unos 4.000 empleados que trabajaban para ALL.
De hecho, fuentes vinculadas a la organización de la asamblea de ALL en Mendoza señalaron a Los Andes que “la empresa fue a concurso luego de que se rescindiera el contrato”. Sobre las causas de la disolución de la sociedad, la respuesta, en cierto modo previsible, apuntó a que “el objeto por el que se había constituido ya no existe”.
Para el Ministerio de Transporte, entre las causas de la ruptura hubo “multas por un valor superior al 30% del contrato, incumplimiento del pago del canon por más de seis meses, levantamiento de vías y abandono de ramales”.
A raíz de esa decisión, había entablado una demanda por resarcimiento contra el Estado argentino: acusó pérdidas equivalentes a unos U$S 32,3 millones. Para la empresa, atribuibles a un “desequilibrio económico financiero causado por varios movimientos del gobierno en el pasado”.
Este diario intentó recabar datos del avance tanto del estado de la causa como del concurso por parte de los ejecutivos de ALL en Buenos Aires, sin respuesta.
Más allá de que las causas y las condiciones son distintas, ALL es, después de la minera Vale, la segunda compañía de capitales brasileños que se va de Mendoza. Mientras Vale suspendió el proyecto de Potasio Río Colorado a la espera de expectativas más favorables y lo puso en venta, el caso de ALL no fue decisión propia.
En línea con el Ministerio, desde la nueva sociedad estatal remarcan haberse hecho cargo de un servicio en estado de deterioro, y por ende con un nivel de desinversión por parte de ALL.
Esto, sin contar las fluctuaciones en el volumen transportado. Según un informe oficial, con la estatización la capacidad pasó de las casi 700 mil toneladas bajo la gestión de la compañía brasileña a unas 900 mil este año. Y la meta es llegar a 1,4 millón en 2016.
El factor importaciones y las nuevas compras a China
“No se hicieron las inversiones necesarias en vías, que habían experimentado el mayor deterioro. Las mejoras fueron mínimas y entre las máquinas la más nueva era de los '80”, aseguró Darío Herrera, responsable de Belgrano Cargas y Logística (BCYL) en Mendoza, para quien la deuda concursada de su antecesora no afecta la operatividad.
No obstante, los nuevos operadores admiten la dificultad de encarar una renovación de la infraestructura en tiempo y forma, toda vez que tanto rieles como buena parte de los durmientes se importan.
De hecho, el mismo informe señala una “demanda insatisfecha” y admite que “la gestión operativa y comercial se ve limitada por restricciones de capacidad”. Así, por un contrato de más de U$S 2.500 millones, en las próximas semanas llegarán al país equipos de renovación de vías y también unos 200 vagones provenientes de China, para las formaciones de Belgrano Cargas y líneas Urquiza y San Martín.
Según adelantó Herrera “es parte del recambio de la flota y de un plan que incluye repuestos para reacondicionar máquinas que aún son utilizables, además de una nueva locomotora en fabricación”. El material rodoviario es provisto por la firma china Semex.
El plan en infraestructura para BCYL es ambicioso: al 2018, promete mejorar 622 kilómetros de vías, y renovar otros 1.557 con financiamiento del Gobierno chino, con una inversión proyectada de 1.391 millones desde 2016. Hasta ahora, en el presupuesto ejecutado por provincia, Mendoza fue incluida con 109 kilómetros mejorados por casi $ 300 millones.