Godoy Cruz sacó chapa de guapo, equipo duro y efectivo, y terminó superando por 3 a 1 a Patronato en el Malvinas Argentinas.
Quédese con el sabor dulce, con el desenlace feliz de la película, con la alegría de ver un equipo con sangre caliente. Quédese con el tremendo triunfazo del Tomba para meterse definitivamente entre los candidatos a quedarse con la zona 1.
Después podrá analizarse, pero ahora, a disfrutar de este Expreso del Gallego que pelea cosas grandes. Anoche fue con sufrimiento, con garra y mucho fútbol. Primero debió torcer el brazo al destino: un gol abajo, un expulsado y enfrente un Patronato muy cómodo y agresivo.
Un equipo desconocido fue el Tomba del arranque, lejos de aquél que se hizo gigante en casa y terreno ajeno. Desconcertado, sin hacer pie y sometido a lo que generó Patronato. Un tembladeral cada vez que la visita profundizó y manejó la pelota.
Sobre llovido, expulsado
A nadie podría inquietar si el Patrón marcaba diferencia, por eso no sorprendió a nadie que Masuero abriera el marcador después de generar varias ocasiones de gol. Merecido de principio a fin.
La noche venía complicada y, encima, a Fernando Godoy se le fue la mano y vio la tarjeta roja. Todo mal. Un gol abajo y un hombre menos. Pero además, sin juego y sin ideas para complicar a Bértoli.
La historia se podía equilibrar con empuje y garra, y con alguna pelota parada. La fórmula estaba ahí ante la falta de fútbol colectivo. Entonces se iluminó Pol Fernández con su pegada, Ortiz en lo alto y el Morro García en el área. ¿Conclusión? El uruguayo no perdonó y puso las cosas iguales. No hay dudas de que el atacante es intratable cuando le queda un balón frente a los tres palos.
La gran incógnita era saber cómo iba a acomodarse y reaccionar el Expreso. El empate lo entonó y fue contra el arco visitante, aunque siempre expuesto a las contras del elenco de Forestello. La mayor virtud en ese tramo resultó ser la tranquilidad para aguantar la tormenta y encontrar el camino de la conquista.
Problema resuelto
Con este panorama, todo era un misterio para la segunda etapa, pensando en un Tomba en inferioridad numérica pero con la confianza por las nubes. Y un Patronato que no le caía mal la igualdad, pero consciente de que tuvo todo para liquidar el encuentro.
Godoy Cruz se sintió más fuerte que nunca, sabiendo que un triunfo lo ponía cerca d e la punta. Así jugó el encuentro. Sin guardarse nada lo buscó por todos lados y tuvo premio. Penal a Ortiz y Ayoví se hizo cargo, sacándose la mufa después de tanto esperar para gritar. Pero aún para la visita: Minetti, que había cometido el tonto penal, se hizo expulsar y trajo más tranquilidad al Malvinas.
Faltaba la frutillla del postre y la puso ‘La Yoya’. Para hacer delirar a todo el pueblo tombino.