La reconocida Bodega Faraón, ubicada en General Alvear, acaba de ser declarada Monumento Histórico Nacional.
La historia de la Bodega Faraón es revista visos de interés, ya sea por su construcción o el proceso que utiliza para la elaboración de vinos, como su aporte histórico y cultural.
La bodega se ubica en Los Compartos, General Alvear, y función desde 1905 hasta 2012. Ya sin actividad, ese lugar fue considerado ayer Monumento Nacional por un poryecto presentado por el diputado nacional, Luis Borsani. La iniciativa, que ya tenía media sanción en la Cámara de Diputados y fue aprobada ayer por el Senado de la Nación.
El intendente de General Alvear, Walther Marcolini -también impulsor de la iniciativa- tuvo en cuenta la importancia de tal emblema para su departamento y toda la provincia de Mendoza. También la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos está comprometida en la puesta en valor de la Bodega Faraón y en realizar aportes para su revalorización, apenas entre en vigor la ley.
Un sistema innovador para la época
"Esto ayudará a proteger el patrimonio vitivinícola cultural de Alvear y de Mendoza. Hemos querido revalorizar patrimonialmente el por entonces innovador sistema de Vasijas de Descube Automático y Cubas de Vinificación Continua", expresó el diputado Borsani, recordando que fue Víctor Cremaschi, hijo de Anselmo y Antonieta Cremaschi, quien en abril de 1948 patenta a nivel mundial el novedoso sistema de vinificación.
La ex Bodega Faraón representa una época importante en la industria vitivinícola. Esto no sólo está reflejado en las cubas cónicas y los gigantescos fermentadores continuos de hormigón, que todavía pueden verse en el lugar, si no también en su original diseño, inspirado en la evolución de la vinificación.
Muy imponente es la figura del faraón. "El muro que está detrás del faraón alberga un friso de tres metros de altura en piedra que tiene plasmada la historia de cómo los egipcios ofrendaban el vino a los faraones. Fue en 1952 cuando Víctor Cremaschi la bautiza como Faraón, porque quería que una figura destacada representara la bodega. Él era amigo de dos estudiantes de arte: Mariano Pagés (escultor) y Carlos Alonso (pintor).
A Pagés le pagó un viaje a Egipto para que tomara las medidas y formas de Ramsés II y lo construya (tal cual está hoy). El rostro del faraón es la cara de Don Víctor a los 52 años. Alonso pintó los murales”, cuentan los guías del lugar.
El proyecto aprobado no sólo incluye la puesta en valor de la bodega como multiespacio cultural, sino también contempla albergar un museo del vino, una bodega boutique y talleres de arte.
También está prevista la construcción de un anfiteatro, una galería de arte y un paseo de artesanos.