En la pelea contra el efectivo y a favor del uso de medios de pago electrónicos, el Gobierno sumó un aliado importante. Desde esta semana la cadena Carrefour aceptará la billetera móvil PIM -desarrollada por el Banco Nación- como medio de pago en sus 594 sucursales de todo el país.
Para impulsar el uso de PIM, Carrefour tentará a los usuarios con un descuento del 10% sobre toda la compra, que estará vigente todos los días hasta el 31 de diciembre próximo.
PIM es el medio de pago que está motorizando el Gobierno, a través del principal banco público del país, para intentar sacar el dinero en efectivo de las calles. Es una billetera que funciona en todo tipo de celular, incluso en los denominados 2G -los más básicos- y la Anses quiere pagar planes sociales a través de este mecanismo.
De hecho, a pedido de los beneficiarios, ya se pueden percibir vía PIM los planes Progresar (para estudiantes secundarios) y Hogar (para compra de garrafa social). Por el uso del PIM, los individuos no pagan comisiones.
Para Carrefour sería, sobre todo, una herramienta para poder competir contra los comercios chicos (almacenes, minimercados “chinos”) de zonas de bajo poder adquisitivo, donde el uso del dinero en efectivo está muy arraigado, precisamente porque dichos comercios no aceptan medios de pago como tarjetas de débito o crédito para evitar la mirada de la AFIP.
También, claro, a Carrefour le sirve para agilizar su administración de dinero. Se calcula que el efectivo representa cerca del 30% de la facturación diaria de las grandes cadenas de supermercados.
Pero hoy el costo de administrar esos billetes (contarlo, almacenarlo, custodiarlo y transportarlo) está más o menos parejo con lo que cuesta a los hipermercados el pago de aranceles a las tarjetas de crédito.