La biblioteca Flores crece en libros, pero no tiene lugar

Funciona en un reducido local del centro cultural del barrio Antártida Argentina I, Luzuriaga. Tiene unos mil ejemplares, acervo que está creciendo por donaciones.

La biblioteca Flores crece en libros, pero no tiene lugar

“Estamos creciendo en libros y en lectores, pero casi no tenemos dónde poner aquellos ni lugar para recibir a los visitantes”, es la descripción, sin dramatismo y esperanzada, de Marta Beatriz Herrera, presidenta de la comisión de la biblioteca popular Doctor Juan Carlos Flores.

La entidad está ubicada en un reducido local -no mayor a 35 metros cuadrados cubiertos- del Centro Cultural del barrio Antártida Argentina I, en Luzuriaga, en medio de conglomerados urbanos y en las cercanías de varias escuelas.

La biblioteca nació en 2012 y aunque siempre funcionó, en la actualidad recibió nuevos impulsos y, a través de ferias, duplicó su acervo. Su nombre se debe a un muy recordado y apreciado médico de la zona, el doctor Juan Carlos Flores, que atendía al vecindario desde el centro sanitario y supo granjearse la amistad y simpatía de los pacientes. Era el esposo de la profesora Herrera y falleció hace siete años.
"El corazón es grande, pero la casa chica", sostiene la bibliotecaria Amelia Moreaux (54), que hace malabarismos todos los días para ubicar de manera ordenada un patrimonio que ya suma 1.000 libros. Una sección del edificio con una mesa chica sirve de sala de lectura. La ambientación del edificio fue realizada por los artistas Ernesto Guerrero y Rodolfo Carmona.

Si la sede propia es un objetivo de máxima, no es menos importante lograr ser aceptados en la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), por todos los beneficios que esa incorporación supone, especialmente en equipamiento, libros y subsidios.

Gracias a la solidaridad

Actualmente, los ejemplares están llegando a base de donaciones particulares y de ferias de libros, como la realizada la semana pasada en el polideportivo N° 3 Eva Perón. La actividad se llevó a cabo con la colaboración del grupo literario Arte Lija, que conducen las profesoras Gladys Rinaldi y Yésica Ibach, y la participación de la comisión directiva.

En el encuentro hubo lecturas, dramatizaciones basadas en cuentos infantiles y los asistentes -a cambio de la entrada- donaban un libro o una revista.

Más atrás en el tiempo, los primeros aportes los efectuaron la Unión Vecinal González Galiño y el Ministerio de Cultura de la Provincia, repartición que regaló 100 obras.

Entre las últimas cesiones figura la de Liliana Valdez, vecina del barrio 1° de Mayo, de Las Heras, quien obsequió el material que su padre, Humberto Valdez, atesoró durante muchos años como patrimonio personal y en calidad de autodidacta.

Otra donante, Marisel Aymerich (63), explicó que se decidió a brindar su ayuda “porque no hay mejor logro que compartir libros con los vecinos, y también porque los textos están muy caros. En entidades como la nuestra, los tenemos al alcance de la mano”.

“Nuestra expectativa -afirmó Marta Herrera, profesora de Historia y escritora- es poder agrandar este local, ganando espacio hacia adelante. La otra posibilidad, para la cual deberíamos contar con el auxilio de la Municipalidad de Maipú, sería construir un módulo en algún terreno fiscal de las inmediaciones”. De todos modos, reconoció que tienen apoyo de la Dirección de Cultura municipal, que encabeza Cristian García.

Por ahora la función del establecimiento es consolidar su posición en el medio, teniendo en cuenta que potencialmente dispone de muchos lectores por la cercanía con las escuelas secundaria Alfonsina Storni y las primarias Francisco J. Gabrielli y Rieles Argentinos, y un centro de educación de adultos, que ocupa las instalaciones de la escuela Rieles.

Otro colaborador de la organización barrial, Bergantín Rivera (77), sostuvo: "No olvidamos que nuestra primera función es promover la lectura, ya que vemos cómo muchos chicos se han volcado decididamente a los elementos electrónicos, abandonando la lectura en papel".
María Isabel "Lita" Rosales, la secretaria de la organización, apuntó a que si bien es primordial poseer un edificio para los libros, no pueden negar que también les hace falta estanterías, mobiliario en general y computadoras.

En tal sentido, cualquier donación de estos elementos se puede comunicar de lunes a viernes, de 9 a 13, y los lunes, jueves y viernes por la tarde, de 17 a 20, personalmente en Olascoaga y Piedrabuena, del barrio maipucino Antártida Argentina I, o por teléfono al 452-5734.

Otras bibliotecas departamentales

Además de la biblioteca Flores, del barrio Antártida Argentina I, el departamento de Maipú cuenta con: 
- Biblioteca de la Facultad Don Bosco, en Rodeo del Medio.
- Municipal Juan Isidro Maza, en San Roque.
- Popular Lucila Barrionuevo de Bombal, ruta s/n, Rodeo del Medio.
- Pública Municipal Julio Fernández Peláez, Patricias Argentinas y Sarmiento, ciudad de Maipú.

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