Ella: Lucía. Él: Adón. El otro: Edmundo. Lo otro: un ser oscuro. De estos múltiples polos, donde traccionan el amor, los prejuicios sociales y los deseos ocultos de cada personaje, surgió "El beso de la bestia".
Se trata de una obra teatral coreográfica que, con dirección general de Martín Pereyra y a cargo de su compañía SOGNO, subirá hoy al Teatro Independencia en dos funciones, a las 20 y a las 22.
Anticipa Francisco Roby, quien trabajó el libreto: “Es una tragedia romántica, con aspectos bastante clásicos”.
Es que una inspiración mefistofélica sobrevuela la historia: en algún lugar de la oscura Edad Media, un hombre pobre y deformado sigue el sueño de conquistar a la mujer más bella de su pueblo, y para eso se animará incluso a pasar los límites de lo “real”.
La idea original vino casualmente, de hecho, de parte de Pereyra; que había visto una adaptación al folclore de la historia de Fausto.
Él (recordemos: creador de obras como “Cuervo blanco” y “Bajo la luz de la luna”) delineó en su mente el esqueleto de la historia, y ahí es donde Francisco intervino: la plasmó en papel y, cuando comenzó a hacerse materia y a ganar peso, decidieron dar el paso a las tablas.
-¿En qué aspecto de la historia quisiste enfocarte a la hora de moldearla?
- Francisco Roby: Básicamente, traté de plasmar una crítica social que subyacía en la idea de Martín. Se tratan temas como los prejuicios y la violencia de género, pero con mucha altura. Invita a la reflexión de quien la ve.
-En términos del guión, ¿qué clase de desafíos te representó?
-En lo personal, fue un desafío gigantesco, porque tuve que trabajar a partir de la idea de otra persona, con las pautas que me habían dado.
Yo estaba acostumbrado siempre a escribir desde lo propio, y tuve que escribir teniendo además en cuenta que era algo que después se iba a bailar.
-¿Cómo trabajaron lo coreográfico?
-Apostamos a que yo creara, a través de las palabras, sensaciones en los coreógrafos para que después armaran la obra a través de eso.
Como las figuras solamente bailan, fue importante también incorporar la figura de una relatora, con fragmentos del cuento original.
Y desde ese lugar, en la voz en off, asoma la interpretación de la periodista Analía Andrades, que se sumó especialmente al equipo para dar el correlato verbal de las coreografías de Cristian Lara y Flavia Marino.
Con esta obra Francisco debutará como libretista, aunque los proyectos no son pocos en esta dupla que forma con su amigo Martín: “Por el momento hay dos más. Uno es una segunda parte para esta historia y otro está relacionado con su historia personal, pero ese está muy inmaduro todavía”.
En “El beso de la bestia” toma forma, una vez más, pero remozada con debates contemporáneos, esa pregunta que recorre el drama humano desde siempre: ¿el amor es suficiente?
La ficha
"El beso de la bestia", de Martín Pereyra, en base a libreto de Francisco Roby. Con la Compañía SOGNO.
Fecha y hora: Hoy, a las 20 y a las 22.
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo).
Entrada: $120.