¿Chacabuco? Nada de eso. La verdadera batalla que hizo grande a San Martín en el mundo entero sucedió un domingo 17 de diciembre de 1978 en el estadio Malvinas Argentinas.
Más allá del juego de palabras relacionado con la gesta sanmartiniana, la historia futbolística cuenta que nuestro Albirrojo, el Atlético Club San Martín, el León, el Chacarero derrotó nada menos que a un estupendo River Plate, que no sólo llegaba invicto al encuentro por la decimotercera fecha del torneo Nacional sino que en su formación tenía nada menos que a cinco futbolistas que unos meses se habían consagrado campeones del mundo en la recordada final ante Holanda.
Atajaba nada menos que Ubaldo Fillol, la defensa estaba comandada por Daniel Passarella, en el medio jugaban Juan José López, ‘Mostaza’ Merlo y ‘Beto’ Alonso y adelante Leopoldo Luque y un promisorio delantero que asomaba: Ramón Ángel Díaz.
Pero el León también tenía lo suyo, y en su debut absoluto en un Malvinas que todavía desplegaba su aroma a nuevo, el equipo dirigido por Juan Carlos Montes le dio un dolor de cabeza mayúsculo al Millonario de Ángel Labruna.
River se puso en ventaja con un golazo memorable de Leopoldo Jacinto Luque. El hoy radicado en nuestra provincia arrancó a 40 metros del arco y en una baldosa gambeteó a Pezzatti, Meyer, Villegas y Tamagnone y definió.
Según la crónica de Los Andes de la época, el trámite siguió equilibrado hasta la media hora, cuando el coloso del parque se estremeció con el gol de la igualdad que marcó Hugo ‘Mono’ Olmos tras un centro atrás de Moreschini.
River salió al complemento sin Pedro González y Alonso. Galletti y Lonardi entraron en su lugar. El León hizo sentir el peso de su presión, siguió bien parado en el fondo y mejoraron Sottile y Cabrero. Barroso y Monárdez, los ‘viejitos’, ya estaban en cancha y fueron clave.
Una lluvia de goles en los últimos 20’ desató un final apasionante. El resultado parecía sellarse en un 3-3, pero Olmos desbordó por enésima vez y le sirvió el 4-3 al eterno Barroso. Así, ante un gigante, el León se hacía más grande.
"Pato" Fillol, de la ovación al escándalo
Minuto 44 del complemento. ‘Mono’ Olmos se va solo con la pelota, pasa el círculo central, elude a Fillol (había salido desesperado a cubrir) y se le va. Como último recurso, el arquero le tira un puntapié artero y el árbitro Melidoni le sacó la roja.
Sin protestar, el Pato se retira de la cancha, pero cuando un fotógrafo se acerca para sacarle una foto, el ‘1’ reacciona, lo increpa y lo agrede. Escándalo total. Antes del partido, había sido ovacionado.
