Más de 2.000 litros de químicos utilizados para elaborar drogas sintéticas y semisintéticas se han incautado en lo que va del año en Mendoza. Muchos de esos productos, que incluso se utilizan en la vida cotidiana, fueron secuestrados en las denominadas "cocinas" de estupefacientes, precarios laboratorios de los que Mendoza carecía pero que se han instalado en los últimos tiempos. El objetivo de una división específica de la Policía provincial es evitar que esos químicos caigan en manos de narcos e impedir que las fábricas de drogas se instalen en la provincia.
La mundialmente célebre serie "Breaking bad" presentó a millones de televidentes un pantallazo general de cómo funciona un laboratorio de drogas. Pero en la realidad, las condiciones distan mucho de la ficción. "La imagen que tenemos de la 'cocina' colombiana donde las mujeres están desnudas con un barbijo acá no existe. No todavía. No tenemos maras, cocinas a ese nivel ni logias. Por eso estamos trabajando, porque no queremos que dentro de 15 años nos explote una bomba en la cara" explica, apasionado, el jefe de la División Precursores Químicos, Martín Marianetti.
El principal es quien comanda la división creada hace 4 años dentro de la Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico. Un puñado de efectivos se encarga de llevar el control de esas sustancias en Mendoza, las cuales, en manos de inescrupulosos, pueden utilizarse para fabricar drogas.
"En Mendoza se manejan muchos precursores porque hay muchas bodegas y olivícolas. Son insumos habituales para esas actividades. Lamentablemente, las grandes empresas tienen un tratamiento poco seguro de estos precursores. Y el problema es cuando llegan a algunas manos que saben qué hacer con estos elementos. Ahí son peligrosos. En Mendoza hay quienes saben usarlos y por eso hay cocinas. Se han desbaratado cocinas", admite el titular de Narcocriminalidad, Walter Cabrera.
Si bien el dato es alarmante, ya que los narcotraficantes solían utilizar la provincia como lugar de paso de sustancias y como centro de acopio, desde la Fuerza aclaran que la instalación de estas "cocinas" es incipiente y que se está trabajando en erradicarlas y en impedir que se afinquen. "Todavía es más rentable comprar la droga afuera por culpa nuestra, porque los estamos persiguiendo. Mendoza está persiguiendo el tráfico ilícito de precursores químicos", dice Marianetti.
“Antiguamente, la Policía secuestraba drogas. Se controlaba la marihuana, la cocaína, el éxtasis. Se atacaba a la droga directamente. Desde hace un tiempo se atacan los precursores porque son los elementos necesarios para la fabricación de las drogas sintéticas y semisintéticas”, explica el comisario general Cabrera.
Químicos registrados
El escándalo de la efedrina desatado hace unos años a nivel nacional generó una luz de alarma. A través de la Ley 26.045 desde hace 6 años en Argentina se controla a las empresas que fabrican o importan precursores químicos y a las que los compran y utilizan. Esos productos están detallados en el Registro Nacional de Precursores Químicos (Renpre) y se ubican en tres listas, cuyos componentes van variando de acuerdo al uso que hagan los narcos de esos químicos.
En el primer listado figuran sustancias como ácido lisérgico, efedrina y acetona. En la segunda lista amoniaco anhídro, sulfato de sodio, benceno y tolueno. En la tercera se menciona al alcohol etílico, el kerosene, el yodo o el ácido fórmico, por nombrar sólo algunos.
“Cuando hace cuatro años creamos la División dijimos: ‘ataquemos al precursor porque en algún momento van a cocinar acá’. Desde entonces se lleva un registro de todas las empresas habilitadas en Mendoza para trabajar con cualquier tipo de precursor químico”, detalla Walter Cabrera.
A través de ese registro, los sabuesos mendocinos pueden saber dónde está cada precursor y, de acuerdo a ello, establecer si existe riesgo teniendo en cuenta la ubicación del establecimiento que lo utiliza o lo almacena.
Desde que se creó la División se han secuestrado en Mendoza más de 500 mil litros de precursores químicos, de los cuales 190 mil fueron de tolueno incautados a la petrolera YPF.
Desde que se creó la División se han secuestrado en Mendoza más de 500 mil litros de precursores químicos
“Con los precursores químicos se fabrica el 91 por ciento de las sustancias estupefacientes: heroína, éxtasis, cocaína, LSD, 256 Lbomb, ácido lisérgico. Si no obtengo un precursor legalmente es muy difícil cocinarlo ilegalmente y se hace una droga muy cara que no se podría comprar en Mendoza”, explica el principal Marianetti, quien ha realizado numerosos cursos para especializarse y dirigir la división local.
Con los precursores químicos se fabrica el 91 por ciento de las sustancias estupefacientes
Pero los policías de Precursores Químicos no utilizan solamente el registro si no que salen a la calle a controlar que se utilicen en los fines para los que supuestamente se los fabricó o compró. Así, realizan tareas de campo que incluyen el control de vehículos en todos los puntos limítrofes de la provincia y de depósitos y empresas que primero son fiscalizadas por la ex Sedronar.
“Si lo encontrado no concuerda con los registros, la ex Sedronar secuestra todo. Y ahí empieza nuestra investigación para determinar a quién se lo vendieron, quién es, dónde vive y qué hace con esos productos. Para eso se hacen allanamientos, se hacen escuchas telefónicas y se utiliza el Fonodroga”, detalla Marianetti.
Cocinas y recetas
Al no existir una receta única para elaborar drogas como cocaína, los cocineros van probando técnicas alternativas y utilizando otros precursores químicos que arrojan un resultado similar.
“Nosotros vemos la cocina del narcotráfico como la de un chef. Una torta se puede hacer con más de un ingrediente y suplantando ingredientes. Aunque no va a ser la misma torta. Lo mismo pasa con con los estupefacientes”, detalla el jefe de la División Precursores Químicos.
Y agrega: “Se puede cocinar con diferentes precursores la misma sustancia. Por eso siempre se cambia la lista. Cada año sufre alguna modificación. Se agrega algún precursor, se saca otro. El registro de Renpre va a variar según las cocinas que se detecten”.
Los denominados “cocineros” son bioquímicos, certificados o no, contratados por los narcos. “Los mejores cocineros de cocaína son los peruanos y los bolivianos. Llevan generaciones explotando cocineros. La mayoría no pudo estudiar química pero aprendieron por ensayo y error”, apunta Marianetti.
Los denominados "cocineros" son bioquímicos, certificados o no, contratados por los narcos
El panorama cambia por completo y se complejiza cuando las “cocinas” reemplazan a los “quiosquitos” de drogas. Por eso, los policías tratan de evitar a toda costa que se instalen definitivamente en Mendoza. “Es más fácil controlar el narcomenudeo y el precursor a que el día de mañana cocinen. Hoy el narcomenudeo tiene un soldadito con un (arma calibre) 22 en la puerta; un pibe que silba y avisa cuando llega la Policía”, ejemplifica el principal Marianetti.
Y sigue: “Pero en una ‘cocina’, por la plata que maneja y por lo difícil que es seguir el precursor químico y la materia prima y lo caro que es un cocinero decente, en la puerta me voy a encontrar con 3 o 4 personas con armas automáticas y el barrio totalmente cerrado. Pasaría lo que ocurre en Buenos Aires que hay cocinas en todos los barrios y la Policía no puede ingresar porque están fuertemente armados”.
Mendoza, pionera en controlar precursores
Atendiendo al peligro que implica que estos químicos lleguen a manos narcos y a cómo cambiaría el escenario del delito provincial, Mendoza ha tomado la posta y es pionera en capacitar policías en el control de precursores químicos.
Desde hace un tiempo en Mendoza se dicta el curso de operador de precursores químicos que uniformados de otras provincias, como San Luis y La Pampa, aprovechan para nutrirse de conocimientos y dar batalla a los laboratorios clandestinos en sus territorios.
"En esas provincias no controlaban el precursor. Solicitamos que se capacitaran porque muchas cargas pasaban por San Luis y los detectábamos en Desaguadero. La semana pasada detuvimos un camión con 26 mil litros de ácido clorhídrico en Desaguadero. Con un litro de ácido tenes un kilo de cocaína", relata Marianetti entre la indignación y la satisfacción por el deber cumplido.
A nivel nacional, la ex Sedronar trabaja con fuerzas nacionales como Gendarmería o la Policía Federal. Pero Mendoza es en la única provincia en que ese organismo nacional trabaja con la Policía provincial debido al prestigio que ha obtenido a partir del control de precursores.
Capacitar policías para que se no instalen "cocinas"
Quienes dirigen la dirección de Narcocrininalidad sabían que primero el personal debía capacitarse para luego poder instruir a sus camaradas. Este año iniciaron los cursos que permitirán a más agentes especializarse en el control de las sustancias químicas.
"Se está capacitando a toda la Policía de Mendoza, pero vamos de a poco. Por ahora hemos capacitado a 20 policías el mes pasado en Malargüe. Queremos capacitar al personal de la Policía Vial que tiene más presencia en la calle y mayor número de efectivos para que sepan qué tienen que hacer en los controles de rutas", explica el comisario general Cabrera, quien lleva años combatiendo al narcotráfico en la provincia.
El objetivo de capacitar a agentes de la Vial es que, en caso de detener la marcha de un camión en un control fronterizo, el policía esté capacitado para, no sólo pedirle los documentos del conductor y del vehículo, sino la habilitación para transportar un precursor, saber de qué tipo de sustancia se trata y que tiene las facultades para secuestrar el cargamento en caso de detectar una irregularidad.
"El que esté trayendo precursores químicos de forma clandestina a mi provincia la va a pensar dos veces"
“El que esté trayendo precursores químicos de forma clandestina a mi provincia la va a pensar dos veces porque ya sabe que lo estamos controlando”, concluye eufórico y enfático el principal Marianetti.