Se trata de una ceremonia que ya se transformó en una tradición de cada año y que, con el pasar del tiempo, va adoptando nuevos condimentos -tal vez-, pero con la emoción y pasión de siempre.
La Jura de la Bandera, ese acto que acompaña la celebración del día de la insignia patria y que tiene a los chicos de 4° grado de la primaria como protagonistas, se renueva todos los años con varios actos en la misma semana.
Este año, por ejemplo, el miércoles por la mañana unos 2.000 chicos mendocinos participaron de la Jura de la Bandera en la explanada de la Casa de Gobierno, al tiempo que ayer repitieron la ceremonia en sus colegios. Además, más de 1.500 niños también lo hicieron en las instalaciones de la IV Brigada Aérea.
“La ceremonia es cada año más vivida, más sentimental. Ya no se trata de algo que los chicos hacen obligados. No hay dudas de que los chicos lo viven, sienten la identidad cultural y se identifican con su país, con sus orígenes. No sólo con la Bandera”, destacó Silvina Castillo, una de las maestras que participó de la Jura en el Barrio Cívico junto a sus alumnos de la escuela Monseñor Verdaguer (Dorrego).
“Lo que más me gustó fue el himno. Se sentía como que temblaba la grada en la que estábamos y estuvo buenísimo”, resumió a su turno Franco Sosa (9), uno de los chicos que participó del primero de los actos junto a sus compañeros de la escuela Libertadores de los Andes (de Ciudad).
“Muchas cosas han cambiado. Algunas se perdieron, como por ejemplo lo que pasa en mayo. Nosotros estábamos todo el mes con actividades patrióticas y ahora ya no tanto. Pero este tipo de actos son hermosos y sirven para demostrar que a los chicos les importa el país y están orgullosos. Mi nieta Constanza estaba desde hace dos semanas preparándose y preguntándome si iba a venir a la Jura. Cuando nosotros estábamos en la escuela, era emotivo. Pero en un momento se fue perdiendo el patriotismo. Ahora, por suerte, se recupera con estos actos”, agregó Gloria Verón, vecina de Guaymallén, quien también participó emocionada -como espectadora- de la Jura provincial.
Una costumbre de larga data
La mayoría de los libros y manuales de historia hablan del 25 de Mayo de 1812 como la fecha de la primera Jura de la Bandera nacional, que estuvo a cargo del propio Manuel Belgrano a dos años de la Revolución de Mayo.
Los historiadores coinciden en que, más que tratarse de una jura, fue una bendición hacia la enseña para que protegiera a los soldados del ejército. Ocurrió en Jujuy.
Se dice que el propio Belgrano hizo formar a su hombres, enarboló la Bandera y, mirándolos fijo, les dijo: “Hasta este punto hemos tenido la gloria de vestir los símbolos nacionales que nuestro Gobierno ha designado para defenderlo, nuestras armas aumentarán las suyas, juremos vencer a nuestros enemigos, exteriores e interiores, haciendo de América del Sur el templo de la Independencia, de la libertad y de la unión. En fe de que así suceda, juradlo y decid conmigo ‘¡Viva la Patria’!” Esta última frase fue repetida por todos los soldados.
Apenas enunciadas las palabras de Belgrano se dio por terminada la jura de la Bandera patria. Y es este hito la piedra fundamental de la ceremonia que se repite todos los años en cada colegio del país, sobrepasando incluso los límites de cada establecimiento.
Esta semana hubo dos grandes y multitudinarios actos de Jura de la Bandera. El primero de ellos fue el miércoles en la explanada de la Casa de Gobierno, con 2.000 alumnos de toda la provincia y la participación de las autoridades provinciales, granaderos y la banda musical del Ejército.
Ayer, en tanto, 1.500 chicos de 25 escuelas de Las Heras, Ciudad y Godoy Cruz hicieron lo propio en la IV Brigada Aérea. Hubo chocolate caliente para los chicos, además de un llamativo cierre musical a cargo de la Banda de Música y Guerra de esta unidad.
“Se toma juramento a chicos de esa edad (entre 9 y 10 años, que están en 4° grado) porque se considera que ya están capacitados para poder entender el compromiso. Es la misma edad en la que, en el ámbito de la religión, toman la comunión. El criterio es el mismo”, destacó Norma Ledesma, del Instituto Belgraniano de Buenos Aires.
Más allá de lo tradicional de la ceremonia, los padres y docentes coinciden en que la Jura de la Bandera ha cambiado (para bien) a lo largo de los años.
“Ha ido evolucionando mucho la costumbre y la ceremonia. Creo que sirve muchísimo para que los chicos puedan interactuar con otros alumnos de su misma edad, además de ver la emoción y el entusiasmo con que dicen ‘¡Sí, juro!’, con que cantan el Himno y con que flamean las banderas”, indicó Juana Salazar, mamá de Guadalupe, quien hizo su promesa junto a sus compañeros de la escuela Láinez (Ciudad).
“Yo sólo hice un acto en la escuela, con nuestros compañeros. Es muy lindo que se haga esto”, agregó la mujer.
Juan Navarrete está en 4° grado de la escuela Víctor Mercante y -al igual que la mayoría de los chicos consultados- destacó que lo que más le gustó fue el Himno. “Me gustó mucho, me emocionó”, aseguró tímidamente.
"Ha cambiado mucho desde que lo hice yo. Me acuerdo que sólo lo hicimos en la escuela y no hubo banda ni nada", agregó Eduardo, padre de Juan.
Para Lionel Suárez, alumno de la escuela Monseñor Verdaguer, "lo que más me gusta de Jurar la Bandera es que me siento muy feliz. Y el decir: '¡Sí, juro!'"
Los chicos de la escuela Bombal (Tupungato) se levantaron a las 6 del miércoles para poder llegar al acto provincial. “Nos gustó mucho cuando tocaban los tambores, los disparos y la banda que tocó. Y que podamos tener todos nuestras banderas”, agregaron a coro los chicos.
“Ha cambiado mucho esta ceremonia y tienen que ver mucho los alumnos y nosotros, los docentes, que los acompañamos a vivirla cada vez más. Nuestro objeto es recuperar ciertos valores que se han ido perdiendo como son el respeto, el patriotismo, el compartir con el otro. No recuerdo cómo fue cuando yo la juré, pero ahora es muy atractivo y lindo que se haga algo nuevo cada año. El papel de los padres también es fundamental, porque lo viven tan intensamente y lo contagian a sus hijos”, indicó Ángela Márquez, docente de matemática.
Los chicos y maestros de la escuela especial Víctor Mercante (Ciudad) participaron este año por primera vez -como institución- de la Jura provincial.
“Es lindo que nos hayan invitado. Los chicos lo disfrutaron muchísimo y estamos muy agradecidos. Los padres también han participado un montón y se han comprometido”, coincidieron Patricia Campanelo y Marcos Fernández, profesores de Educación Física y de Música, respectivamente. “Lo que más les ha llamado la atención a los chicos son las banderas y cómo marchaban los soldados”, coincidieron.