La ya famosa "banda de los sanjuaninos" regresó a las andadas: el martes al mediodía un hombre llamó a un casero de una finca de Guaymallén y le dijo que su hijo había tenido un accidente y que estaba internado en la provincia de San Juan. El engañado viajó hasta allá y entregó a dos supuestos "ayudantes" 7 mil pesos. Ayer iba a darles el resto del dinero para costear la internación pero antes le advirtieron que estaba siendo timado. No hay detenidos.
El celular de Domingo Lazayote (79) sonó el martes al mediodía. El hombre estaba como siempre en la finca que cuida, ubicada en calle Sánchez de Rodeo de la Cruz, Guaymallén. La llamada llegaba desde un número privado por lo que Domingo no sabía con quién iba a encontrarse del otro lado de la línea.
"Le habló un hombre y le dijo que mi hermano (Alejandro), que es taxista, había tenido un accidente grave y que estaba en San Juan, internado. Que necesitaban plata para costear el tratamiento que debían hacerle", contó a Los Andes, Sergio, otro de los hijos de Domingo.
El hombre que realizó la llamada contaba con pocos datos de la familia Lazayote pero en medio de la comunicación, y jugando con los nervios de Domingo, logró sacarle varios detalles que finalmente hicieron más creíble la historia.
El engaño cerró cuando detrás del teléfono se escuchó la voz de otro hombre que lloraba y que se hizo pasar por Alejandro. "Le dijo ´papá viajá urgente´", aseguró Sergio. Y así lo hizo: Domingo buscó el dinero que tenía y tomó el primer colectivo que salió con destino a San Juan desde la Terminal local.
Encuentro con dos extraños
La cita para la entrega del dinero se pactó para el miércoles por la tarde, en la Capital provincial. Allí Domingo se encontró con dos sujetos, que le recibieron 7 mil pesos en efectivo y le dijeron dónde estaba internado Alejandro.
Durante el encuentro también pactaron una segunda entrega de dinero, mucho más cuantiosa: 36 mil pesos que Domingo debía sacar apenas abriera el banco, ayer por la mañana.
Tras el encuentro, el engaño comenzó a desenmarañarse. Domingo se comunicó con un pariente de Mendoza y le contó que estaba en un hospedaje de San Juan y el motivo por el que había viajado. A su vez, ese familiar alertó a Sergio y éste buscó a su hermano: Alejandro estaba trabajando, conduciendo su taxi por Las Heras y en perfectas condiciones.
Inmediatamente, toda la familia se puso en contacto y se comunicaron con las policías de Mendoza y San Juan.
Luego, el supuesto accidentado viajó a la vecina provincia a buscar a su padre. Los dos regresaron ayer, cerca de las seis de la mañana. Un rato después, el celular de Domingo volvió a sonar pero esta vez fue su hijo quien atendió. "Le dijeron ´viejito, ¿conseguiste la otra plata?´. Mi hermano lo insultó de arriba a abajo", se sinceró Sergio.
"Mi papá no nos avisó del supuesto accidente porque no quería preocuparnos. Por eso hizo las cosas solo. Algo que le pareció extraño fue el nombre del hospital donde supuestamente estaba mi hermano. No existía. Allí empezó a dudar", agregó Sergio y cerró: "Ya está tranquilo y a salvo en su casa".
Difícil investigación
La "banda de los sanjuaninos" ha protagonizado varios engaños telefónicos. Es complicado dar con ellos porque realizan llamadas con distintas líneas por lo que no se los puede rastrear. "Una manera de prevenir este delito sería que hubiera una legislación que obligara a registrar con DNI a cada persona que compra un chip telefónico en un quiosco", dijo una vez la fiscal especial, Claudia Ríos.
Los timadores no hacen mucha inteligencia previa por lo que el engaño se va gestando a partir de los datos que pueden sacar a las víctimas, en medio de su desesperación.
Desde este diario se intentó, sin éxito, hablar con alguna autoridad del Ministerio de Seguridad para obtener información sobre la banda y su modus operandi.
Un caso similar
El 3 de diciembre pasado, Susana Peralta (71) fue víctima de una estafa virtual: le entregó 14 mil en efectivo a un hombre que le hizo creer que su hijo estaba internado en el hospital Regional de San Juan.
El engaño comenzó cuando la mujer recibió un llamado anónimo en su casa de San José, Guaymallén. Un hombre le dijo que su hijo había tenido un accidente en San Juan y le pidió dinero para costear la internación.
Susana Peralta viajó en un remise hasta la capital de la vecina provincia y le dio los 14 mil al desconocido.
Luego, fue al hospital Regional donde supuestamente estaba internado su hijo y descubrió el engaño.