La foto que el lector ve a la izquierda es uno de los testimonios más antiguos de música producida en la provincia. Un valioso registro histórico. Viene desde Rivadavia y data de 1903, cuando empezó a tomar forma la que hoy es la Banda Municipal Blas Blotta, la agrupación más longeva de Mendoza, que esta noche festeja sus venerables 116 años en el Teatro Independencia.
El concierto, sin embargo, es una conjunción de aniversarios: por un lado, el de la banda, que dirige Rodrigo Cáceres; y, por el otro, a los diez años de la muerte de la cantora más grande del continente, ocurrida a principios de mes.
Lo explica quien es el coordinador de la formación, el percusionista Francisco Boschini: "Desde abril que veníamos pensando que este 4 de octubre se cumplían los diez años de la muerte de Mercedes Sosa, y para buscar un motivo diferente en nuestro aniversario decidimos hacerle un homenaje".
Así, el show que se verá hoy (con entrada gratuita, destaquemos) es en gran parte el mismo que la banda presentó en Rivadavia justo ese día, ante un Cine Ducal llenísimo: 980 butacas ocupadas, "y quedó gente parada", agrega Boschini.
Cómo será el show
Para sumar voces en torno a la Negra, la Blas Blotta convocó a una larga lista de cantores: Leandro Lobato, Pocho Sosa, Dúo Nuevo Cuyo, Julieta Cangemi, Los Huarpes, Los Herederos, Anabel Molina, Joaquín Aguilar, Ariel Fernández, más el ensamble juvenil de la Escuela de Música y coros escolares del departamento de Rivadavia. En total, 90 niños que, junto a los solistas, interpretarán "Sube, sube, sube", el clásico de Víctor Heredia. La cita es esta noche, a las 22, en la Sala Mayor.
Las entradas gratuitas se podrán retirar hoy en el Cine Ducal, de 9 a 13, y en boletería del teatro desde las 15. Hay 500 tickets disponibles.
Boschini anticipa que el repertorio es una porción representativa del cancionero que cultivó Mercedes: "El repertorio es tan amplio que fue complicadísimo elegir qué".
Pero la lista decantó en "Ojos de cielo", "Otoño en Mendoza", "Juana Azurduy", "La arenosa", "El olvidado", "Fragilidad" (de Sting) y "Zamba de los adioses" junto a Dúo Nuevo Cuyo, quienes grabaron la canción junto a la propia Negra en "Cantora 1".
Todos los arreglos, salvo uno, son originales, y los firman el ex director de la agrupación, Octavio Sánchez, y el actual.
Una larga historia
“Los dos historiadores rivadavienses más destacados que tenemos, Rayner Gusberti y el profesor Gustavo Capone, aseguran que la banda empieza con la misma inmigración, en 1890”, explica Boschini.
Rivadavia era por entonces un pueblo joven en el que estaba todo por hacerse y la villa cabecera recibía inmigrantes chilenos, italianos, españoles y turcos. A la par del nacimiento de las instituciones sociales, los clubes y las pequeñas industrias, los inmigrantes también empezaron a juntarse con el objetivo de recrearse. "Se juntaban en la plaza a recordar con melancolía sus pagos", comenta el coordinador.
Sin embargo, es en 1903 cuando se tienen los primeros registros de la banda, ya conformada como tal, con director y repertorio. Fue de hecho Blas Blotta, su primer coordinador, quien le dio la primera fisionomía al organismo. Vio la buena aceptación y también la predisposición del Municipio para institucionalizarla, algo que sucedió finalmente en 1929.
Sin embargo, desde 1914 que funcionaba con su autorización e incluso un estipendio: "Lograron que la Municipalidad les diera un subsidio a cambio de que se presentaran en los actos patrios y las fiestas patronales", explica.
Desde esa primera formación, con 12 integrantes que se dedicaban a tocar en reuniones familiares y bailes en los clubes, hasta 1994, cuando recibe el nombre de Blas Blotta, corrió mucha agua bajo el puente: un siglo, de hecho.
El historiador Gustavo Capone le contó a este diario, en 2017, que el primer gran apoyo que tuvo la banda en sus inicios fue del cura Vicente de la Rosa: "Gracias a ello comienza a actuar regularmente en la glorieta de la plaza, a la salida de misa" y es de esa época la primera foto, que reproduce esta nota.
Siempre en expansión
El repertorio es un punto aparte, pues desde sus orígenes se ha expandido: en un principio, eran pasodobles, valses, rancheras y tarantelas. Sin embargo, cuando en 1998 la banda tiene una gran renovación principalmente con músicos locales, se le dio también otro rumbo a la propuesta musical.
Fue un mes y medio de silencio, que ocuparon para ensayar pero que a la luz pública pareció una breve disolución. Cuando se presentaron en sociedad nuevamente, se mostró “modernizada” con la incorporación de un bajo eléctrico, una guitarra eléctrica y la percusión latinoamericana del propio Boschini (tumbadoras, bombo legüero).
Todos jóvenes entre 17 y 25 años que reperfilaron la banda. "Eso nos permitió encarar cualquier repertorio; a lo que ya hacíamos, incorporamos infantiles, música de cine, folclore y rock, por ejemplo", recuerda Boschini.
La última renovación se produjo hace cuatro años, cuando decidieron cambiar el día de presentación, de los domingos a los viernes. Esto les permitió vincularse de otra forma con la comunidad, que es - en definitiva- el objetivo de una banda municipal. Visitaron así 30, de las 32, escuelas primarias del departamento, dando conciertos didácticos y brindando así la posibilidad a cientos de niños de acercarse a la música desde otro lugar.
La banda, con 116 años de historia, ha sabido entonces reconvertirse y seguir vibrando de la misma forma que exigen los tiempos: desde la pérgola con las tarantelas al rock. Y asumimos que, en los próximos años, seguirá abriéndose a nuevas fronteras.
Quién fue el hombre que le da nombre
Blas Blotta fue un inmigrante italiano de la región de Cosenza, que llegó a Rivadavia como músico y sastre, las dos principales actividades que desarrolló en su vida, aunque no las únicas. "Mi abuelo tenía el título de músico y el de sastre, que en aquella época era una carrera que se estudiaba y que heredaron algunos de sus 14 hijos", comentaba en 2017 Viviana Blotta, nieta del director.
Don Blotta fue también presidente de Casa de Italia y agregado del consulado.
Recordaba que don Blas guardaba los instrumentos de la banda en su sastrería y que por las noches, cuando cada uno terminaba su tarea, los músicos se juntaban a ensayar: “Tocaban en el hall de un convento que había en calle San Isidro. Así nació la banda y mi abuelo estuvo entre los fundadores”, comentaba.
Desde entonces, la banda tuvo como directores a Conrado Carbone, Carmelo Arena, José Castorino, Nicolás Farías, Florentino Pizarro, Bernardino Ducci, José Raíti, Osvaldo Perrone, Octavio Sánchez y Cáceres.