La familia de la mujer que falleció por un disparo de su hijo de dos años manifestó hoy su conmoción por el "terrible" accidente, que hizo resurgir el debate sobre las medidas para proteger a los menores de las armas en Estados Unidos.
Hasta últimas horas de ayer la policía no podía establecer el vínculo de la mujer asesinada con el menor y finalmente trascendió que era la madre del pequeño de dos años.
Veronica J. Rutledge, una investigadora de física nuclear de 29 años, recibió el impacto de bala ayer cuando estaba comprando junto a su hijo y tres sobrinas en un supermercado de la cadena Walmart en la localidad de Hayden, en Idaho (noroeste).
El menor logró alcanzar el bolso de su madre diseñado especialmente para portar armas ocultas, que le había regalado su marido por Navidad, informaron familiares a la prensa local.
El suegro de la víctima, Terry Rutledge, dijo al diario Washington Post que se trata de "un accidente terrible, terrible".
"Un niño de dos años curioso agarra un bolso, abre la cremallera, encuentra el arma y dispara a su madre en la cabeza", contó sobre el incidente.
El viudo no sabe cómo explicar a su hijo lo sucedido, de acuerdo con Terry Rutledge. "Tiene que decirle por qué su madre no vuelve a casa", señaló.
"Y más adelante, cuando (el niño) haga más preguntas, tendrá que volverle a explicar lo que pasó. Tendremos que revivir esto varias veces", apuntó.
Veronica Rutledge trabajaba en el Laboratorio Nacional de Idaho, financiado por el gobierno, y era coautora de varias publicaciones.
Ella y su esposo, que se casaron en 2009, eran amantes de las armas, pasaban mucho tiempo en campos y galerías de tiro y también disfrutaban cazando.
Al alcance de los niños
En Estados Unidos se registran unas 30.000 muertes cada año relacionadas con armas de fuego. La mayoría son suicidios y asesinatos, pero otras tienen que ver con menores que logran agarrar pistolas cargadas.
En agosto, una niña de nueve años que estaba aprendiendo a usar un subfusil Uzi mató accidentalmente a su instructor en Arizona (suroeste) al no poder controlar el arma cuando disparó.
En 2011 fallecieron por disparos accidentales 140 niños y adolescentes, según un estudio del Brady Center to Prevent Gun Violence (Centro Brady para prevenir la violencia con armas, en español).
"Como padres, cada día tomamos decisiones racionales sobre la seguridad de nuestra familia: atamos el cinturón de seguridad de nuestros hijos, les obligados a llevar cascos para ir en bicicleta y les enseñamos a mirar a ambos lados de la calle antes de cruzar", dijo la organización este miércoles en un comunicado.
"Pero cuando se trata de seguridad relacionada con las armas, muchos padres no toman la misma posición lógica", afirmó.
En Estados Unidos 1,7 millones de niños viven en hogares en donde hay al menos un arma de fuego que no está bajo llave, de acuerdo con esta entidad.
Walmart, donde se registró el trágico suceso, es además la mayor cadena de supermercados de Estados Unidos que vende armas. En los últimos años, la empresa ha detectado un aumento de las ventas a mujeres que quieren mayor protección personal.
Una encuesta realizada recientemente por la firma Gallup mostró que 15% de las mujeres estadounidenses tienen un arma.
Idaho, un estado principalmente rural, tiene uno de los índices de posesión de armas más altos del país, así como una tasa de criminalidad por debajo de la media nacional.
El número de licencias para tener armas ocultas ha ido en aumento en todo el país en los últimos años, según datos gubernamentales. En diciembre de 2011 había ocho millones de permisos, mientras que en junio de 2014 había 11,1 millones.
Florida (sureste) es el estado que más autorizaciones ha emitido -1,28 millones-, mientras que Dakota del Sur (norte) tiene la mayor tasa de residentes con esta licencia -12%-.