La decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) de bajar sus tasas de interés representa una buena noticia para la vapuleada economía argentina y una asistencia clave para Mauricio Macri ante la ajustada disputa electoral que afrontará en busca de su reelección.
Por primera vez en 11 años, la FED anunció ayer que recortará un cuarto de punto el nivel de sus tasas. Esos rendimientos, que representan una referencia para el costo del crédito a nivel internacional, quedarán ahora entre el 2% y el 2,25%.
Según justificó el titular de la autoridad monetaria estadounidense, Jerome Powell, la medida busca reducir los riesgos que afronta la economía de ese país frente al "débil crecimiento global y la incertidumbre de la política comercial" que se intensificó con la avanzada que lleva adelante el presidente, Donald Trump, contra China.
Powell deslizó además que no se prevé una contramarcha en lo que resta del año y que incluso podría haber nuevos recortes. Sus palabras fueron recibidas con entusiasmo en la Argentina y fundamentalmente en la Casa Rosada, donde ya es una certeza que la calma en el mercado cambiario es fundamental para no poner en riesgo la performance electoral de Macri.
Es que por múltiples motivos, el cambio de rumbo de la Fed promete ser beneficioso para la economía local, que permanece significativamente expuesta a los movimientos de los capitales internacionales, y donde la escasez de dólares aún demanda una política monetaria extrema del Banco Central que conduce Guido Sandleris.
"Que la Fed baje las tasas es una buena señal dado que evita una apreciación global del dólar. Y eso es bueno para el precio de los commodities que exportamos y también porque incentiva a los capitales a afrontar mayor riesgo en activos con un mayor rendimiento", explicó a este medio Federico Furiase, de la consultora EcoGo.
El economista explicó que "eso es buena señal para una economía argentina que tiene que mantener estabilidad cambiaria para bajar la inflación y las tasas, para reabrir el mercado y hacer frente a los vencimientos de deuda una vez despejada la incertidumbre política".
Por ello, la decisión de la FED representa una carta clave para Macri en la recta final de una campaña en la que el rumbo de la economía es el flanco más descubierto de su discurso proselitista y el dólar es un riesgo latente (acumuló en julio su mayor salto en cuatro meses y quedó por encima de los $ 45 en el sector minorista).
Despejar temores
En primera instancia, la baja de las tasas servirá para que en el frente electoral Juntos por el Cambio despejen los temores sobre otra eventual debacle cambiaria, que se ocupó de reinstalar en los últimos días el precandidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández.
El nuevo terreno le permitirá al oficialismo recurrir a los augurios alentadores: el menor costo del crédito en los Estados Unidos facilitaría el acceso al financiamiento internacional y el retorno de los inversores internacionales a los activos argentinos se materializaría en una baja del Riesgo País de la Argentina (que ayer se ubicó en 784 puntos básicos).
Pero las novedades también suponen otros obstáculos. "Hay que tener en cuenta que detrás de la baja de tasa de la FED hay riesgo de desaceleración global, lo cual puede generar volatilidad en los mercados financieros globales. Y que además, Powell aclaró que no necesariamente implica un inicio de recorte sucesivo en el tiempo, y eso le sacó algo de optimismo al mercado", advirtió Furiase.
Cuatro beneficios
Baja del Riesgo País. Hoy está en 787, es decir, el país paga 7,8% más por sobre las tasas de los bonos norteamericanos a 10 años, que rondan 2,5%. O sea que si antes pagaba 10% y ahora la tasa baja, pagará 9,5% o menos. Esto beneficia a las empresas que están saliendo a colocar deuda en el exterior.
Más dólares. Para bajar la tasa, la Reserva Federal regula el dinero que hay en la economía y hace que sea más abundante la cantidad de dólares en circulación. Algunos podrían ingresar a la Argentina.
Ingreso de capitales. Con el recorte de tasas en Estados Unidos, los inversores salen de posiciones en activos libres de riesgo -como un bono de Estados Unidos- y están dispuestos a buscar un retorno más alto en activos emergentes a costa de un riesgo mayor. Eso es el puntapié para el ingreso de capitales a Argentina. Al entrar los dólares, hay una mayor oferta de la divisa en el mercado local.
Precio de soja y petróleo. La suba en la cantidad de dólares hará que su valor baje y el resto de los activos, como las materias primas, se encarezcan. Entre ellas están la soja y el petróleo de Vaca Muerta, dos de los principales productos de exportación del país. Así, entrarían más dólares y mejoraría la recaudación de la AFIP.
El anuncio dejó “gusto a poco” en la City porteña
La esperada rebaja de la tasa de política monetaria de Estados Unidos no terminó de tener el efecto que se esperaba.
Ante la consulta a expertos locales, quedó la sensación de "gusto a poco" por el recorte de 0,25 puntos porcentuales, y de ciertos interrogantes por las palabras posteriores del titular de la FED, Jerome Powell.
Los interrogantes van por el lado de que Powell afirmó taxativamente que este recorte no era el primero de otros que habría que esperar para más adelante, sino como una mera "corrección". Al mercado esto no le gustó mucho porque si el recorte de tasas se detiene aquí, el recorrido alcista de las cotizaciones hoy podría lucir como demasiado optimista.
Tal vez por eso, encumbrados funcionarios locales que siguieron el "minuto a minuto" de las palabras de Powell también se "desentusiasmaron" con el efecto benéfico sobre la Argentina que podía llegar a tener un relajamiento monetario en los Estados Unidos.