Desde el comienzo, el secuestro de Xiomara Naomi Méndez Morales (15), ocurrido el martes a la salida de una escuela en Flores, tenía un condimento inusual en este tipo de hechos. Como rescate, los captores le pidieron 30 kilos de cocaína a su madre, además de 30 mil pesos. El caso terminó por desconcertar a todos cuando la adolescente apareció muerta en la madrugada del miércoles en el auto donde la llevaban cautiva, aún después de que la familia pagara el dinero acordado.
Detrás del asesinato asoma una trama narco. Aunque aún se investiga el trasfondo del crimen, se sabe que la víctima conocía a por lo menos uno de los captores porque trabajaba en la misma remisería que su padre, en la villa 1-11-14. El nombre de la agencia es "Los Rebeldes" y es una de las que usó el condenado narco peruano Marco Antonio Estrada Gonzáles (alias "Marcos") para expandir su negocio de distribución de droga desde el Bajo Flores.
Pero las hipótesis se multiplicaron cuando se supo que todos los involucrados en el secuestro -los dos captores y la familia extorsionada- tienen antecedentes penales.
La última vez que vieron con vida a Naomi, como le gustaba que la llamaran, fue el martes a las 17.30 cuando se subió a un Fiat Duna rojo a la salida del Liceo 5 "Pascual Guagliamore", ubicado en Carabobo 297, en Flores. Desde ese auto un hombre la había llamado por su nombre.
Antes de ir hacia ese coche, Naomi, que era hincha de San Lorenzo, le habría dicho a sus compañeros "¡Uy! Me vinieron a buscar", según contó una de sus tías. La mujer agregó que quien la hizo subir al auto era un remisero conocido de la familia, Luis Fernández (40), justamente aquel que era compañero del padre de la adolescente en "Los Rebeldes".
El primer contacto de los captores con la mamá de Naomi, Patricia Morales Pérez (36, peruana y con antecedentes por infracción a la ley de drogas), fue a las 17.50. "Patri, tengo a tu hija Naomi", le dijo una voz masculina por Whatsapp que envió desde el teléfono de la chica.
Dinero y droga
Luego, los captores le exigieron "$30.000 y cocaína", según indicaron fuentes del caso. De acuerdo al relato de su tía, en los mensajes se oía de fondo que la adolescente gritaba "¡Mamá, mamá!". "Se ve que le tapaban la boca o algo, porque no se la escuchaba, sólo lloraba", agregó la mujer.
En ese momento, creen los investigadores, los delincuentes ataron de pies y manos a Naomi, le taparon la boca con cinta de embalar y la obligaron a tirarse en el piso del asiento de atrás del Duna rojo.
Ante la extorsión, Patricia, que tiene un local de venta de ropa en una galería de la calle Avellaneda (Flores), y su actual pareja, Euler Quiroz (30, también peruano y con antecedentes penales, quien no es el padre de Naomi), fueron a la ex comisaría 38° de la Policía de la Ciudad a denunciar el secuestro de la nena. Pero según manifestó la familia, no les quisieron tomar la denuncia. Entonces llamaron al 911 hasta que los derivaron a la ex comisaría 40°, donde sí los atendieron. Ya de noche, el padre de Naomi, Luis Gerardo Méndez Portilla (34), un remisero que además de trabajar en "Los Rebeldes" pasó por otra agencia famosa por sus vínculos narco, "Santa Rosa de Lima", pactó el pago de 30 mil pesos en Boedo y Chiclana.
De inmediato los dos sospechosos fueron detenidos y en el interior del auto estaba el cadáver de la víctima.
Esperan testimonios de los dos detenidos
Xiomara Naomi Méndez Morales, la adolescente de 15 años que fue hallada muerta en un auto en el partido bonaerense de Ituzaingó tras ser secuestrada en el barrio porteño de Flores, murió por "asfixia mecánica por compresión cervical", según los resultados preliminares de la autopsia.
Aún resta obtener mayores precisiones del estudio forense para establecer, entre otras cosas, si la joven fue víctima de un abuso sexual previo al crimen.
Los resultados preliminares de la autopsia eran uno de los elementos que la fiscal federal a cargo de la causa, María Alejandra Mángano, aguardaba para indagar a los dos detenidos por el hecho, quienes se encuentran alojados en la alcaidía de los tribunales de Comodoro Py 2002.
Las indagatorias de Luis Alberto Fernández (40) y Martín Cortez (36) estaba previstas para ayer ya que aún resta que entreguen en la fiscalía los objetos secuestrados en el auto.