Rodolfo Arruabarrena hizo un profundo mea culpa después de la derrota 2-1 de Boca frente a Racing en la Bombonera, en la reanudación del partido que se había suspendido 11 días atrás, cuando el local se imponía 1-0, y consideró que su equipo no supo jugar los 34 minutos en los que la Academia dio vuelta el resultado.
"Racing tenía más para ganar y nosotros, lo contrario. No supimos jugarlo, entramos dormidos y tuvimos ocho o nueve minutos en los que cometimos errores. En el segundo tiempo, con la desesperación, buscamos un juego aereo muy frontal", analizó el entrenador, en la conferencia de prensa posterior al duelo.
"Se está haciendo habitual no poder cerrar los partidos y en eso yo soy el primer responsable", admitió el Vasco, quien apeló a una pronta recuperación de su equipo, que el domingo debe recibir a Quilmes. "La derrota duele mucho, pero no tenemos tiempo para lamentarnos. Hay que estar tranquilos, trabajar y mejorar las cosas que hicimos mal", aseguró.
A pesar de que la derrota dejó a su equipo lejos de la pelea por el título, el entrenador sostuvo que "sería estúpido bajar los brazos" y reafirmó sus convicciones futbolísticas. "La idea es siempre ir a buscar los partidos con equilibrio. Lo peor que nos puede pasar es que nos entre la duda. Siempre hay que confirmar las ideas, no podemos abandonarlas", consideró.
En cuanto a los rumores sobre una nómina de futbolistas con lo que no tendría previsto contar durante el próximo semestre y que le habría entregado a la Comisión Directiva, Arruabarrena fue categórico: "Tengo cara de estúpido, pero no lo soy. Jamás daría una lista de jugadores prescindibles en pleno campeonato".
