Finalmente, la ATP rechazó revisar su ranking y reconocerle el número 1 a Guillermo Vilas. Una larga investigación del periodista argentino Eduardo Puppo llegó a la conclusión de que el mejor tenista argentino de la historia había sumado el promedio necesario de puntos para ser el líder del ranking mundial durante siete semanas entre 1975 y 1976. Durante esas semanas, el zurdo figuró como número dos, por detrás del estadounidense Jimmy Connors.
"Es algo muy importante para un jugador, por eso no nos hemos tomado este tema a la ligera. Pero en cierto punto esta es la decisión que tenemos que tomar. Quería empaparme en el proceso y estar seguro de que están las bases cubiertas de la investigación. Estoy 100% seguro o muy cercano al 100% que es imposible reescribir la historia", le aseguró el británico Chris Kermode, mandamás de la ATP, al periodista Christopher Clarey, autor del informe que publicó el diario norteamericano The New York Times.
"La ATP hoy tiene todos los elementos que no tenía en la década del 70 pero no quiere reconocerlo", afirmó Puppo al prestigioso periódico.
"Es más importante lo que hizo un jugador en la cancha que una decisión de un empleado o de un ejecutivo de la ATP para publicar o no los rankings. Esto no debería ser condicionante para reconocer a un jugador que fue número uno y no fue publicado en el ranking", añadió el periodista.
Kermode, tras estudiar el informe que recibió por parte de Puppo, le puso un punto final a su decisión. "No podés adoptar esta versión de los ranking como historia oficial. De otro modo tendríamos a todo el mundo viniendo y reclamándonos. ¿En dónde marcamos el límite?", declaró en el New York Times.
En 2007, año en el que Puppo comenzó la investigación sobre el ranking de Vilas, la WTA determinó que Evonne Goolagong Cawley debería haber sido número 1 por delante de Chris Evert durante un período de dos semanas en 1976 y lo hizo efectivo. Lo hizo luego de revisar los archivos y descubrir que varios datos se habían extraviado a la hora de informatizarlos.