Por Arq. María Florencia Oña La Micela
¿Existe una estrecha relación entre cómo se nombran los espacios y las actividades que en ellos se realizan o, por el contrario, la relación entre arquitectura y programa es leve y efímera?
La casa como motivo de Arquitectura es un tema central y básico. En las últimas décadas venimos experimentando enormes cambios sociales, tecnológicos, comunicacionales e incluso espirituales. Los modos de vida y las costumbres se están transformando de manera radical, ni que decir del acceso a la tecnología. Aun así, las viviendas siguen siendo tradicionales desde lo conceptual a la diagramación física. Si bien los materiales se renuevan, conforman solo la funda, un mero envoltorio de color que deja de lado la evolución de las dinámicas actuales.
El arquitecto japonés Sou Fuijimoto explora la arquitectura tradicional japonesa, no como una imagen, sino como un concepto del espacio. El espacio, por su parte, no siempre condiciona las actividades, el usuario es su principal protagonista como quien lo habita y le da sentido a los objetos que lo rodean, sin embargo, es él quien se condiciona ante su propia presencia.
En este sentido, Sou Fujimoto es un visionario e innovador. Su obra nos presenta una casa sin paredes macizas, sino con diversas capas transparentes y de escaso espesor con las cuales controlar la distancia entre el interior y el exterior para proteger o abrir. La casa NA, por ejemplo, tiene algunas paredes y su mayoría son de vidrio, con lo que ciertos espacios se vuelven cerrados sin la necesidad de ofrecer un límite visual.
Para este arquitecto la casa se define como una unidad entre la separación y la coherencia. Actúa como una habitación individual y como una colección de habitaciones en simultáneo. Sus diferentes superficies invitan a desarrollar actividades diversas. Cada piso está vinculado por una serie de escaleras y recorridos fijos y móviles. Los niveles son estratificados a manera de muebles que permiten la versatilidad de la estructura para realizar múltiples actividades. Las instalaciones se incorporan a la estructura metálica y las aberturas se disponen estratégicamente permitiendo maximizar el flujo de aire.
COMO ARQUITECTOS NOS VEMOS EN LA SITUACIÓN DE DECIDIR Y SABER PERCIBIR COMO DIAGRAMAR EL MEJOR LUGAR PARA DESARROLLAR LA VIDA, LOS SUEÑOS, LOS LOGROS Y LAS ALEGRÍAS DE OTROS.
El mismo arquitecto Sou Fujimoto comenta que "el punto intrigante de un árbol es que sus lugares no están aislados herméticamente, se conectan uno a otro en una única relatividad. Escuchar la voz de otra persona desde otro lado y desde arriba, es de los momentos ricos que se producen a través de una densa espacialidad de vida".
En busca de exaltar el aspecto emocional de un hogar, el arquitecto Kazuo Shinohara, centra su desarrollo y conocimiento en la conciliación de dos elementos esenciales: la ciudad y la casa, ambos son clave en su arquitectura que además es un hecho artístico. De la misma manera, Sou Fujimoto nos habla de la vivienda como uno de los temas más fascinantes a la hora de proyectar. "Crear un lugar para que otros lo hagan hogar. Como arquitectos nos vemos en la situación de decidir y saber percibir como diagramar el mejor lugar para desarrollar la vida, los sueños, los logros y las alegrías. La arquitectura como expresión artística es capaz de crear música y hacer felices a los hombres que la habiten".
Ingresá a la edición digital 154 para leerla igual que en el papel, haciendo click aquí