Vemos con justificado asombro el gran cambio que ha experimentado esta emblemática calle de Mendoza. Es encomiable el trabajo que se está finalizando ya que se logró armonizar la remodelación con el tránsito y las actividades habituales de esta calle.
No obstante, quienes en silencio han sufrido estas obras han sido nuestros árboles. Han sido lastimados, les han colocado clavos y hierros para soporte de estructuras y otros ni siquiera han sido considerados pues directamente se anularon los espacios correspondientes quebrando así el concepto de "túnel vegetal" o "canopia continua" que se considera en las leyes de arbolado vigentes.
Hemos advertido estas situaciones a los técnicos de la obra y a las autoridades con resultados variables. Se atendieron numerosas sugerencias, otras fueron ignoradas, y también hubo quienes mostraron su disgusto ante nuestra actitud de cooperación. Hoy tal vez haya que demoler parte de lo realizado para que se puedan rehacer los nichos anulados y sí poder luego plantar los árboles correspondientes.
Podemos mencionar como ejemplo la esquina de Granaderos, frente al Mercadito, o la esquina noreste de Martínez de Rozas, o a la altura del número 144, donde en Google puede verse el nicho antes de ser anulado, o la esquina suroeste de Rodríguez, donde faltan dos árboles, uno sobre Rodríguez y el otro sobre Arístides, donde sombrillas y mesas ocupan el lugar donde una vez hubo un plátano o, como señala una reconocida profesional diciendo: "Son muchos los árboles y espacios verdes que han desaparecido en la Arístides totalmente injustificados. Ejemplos: Arístides y Huarpes: esquinas suroeste, sureste y noroeste. Las primeras pertenecen una al frente de la Universidad de Mendoza, las otras a dos viviendas privadas que no tienen comercios".
Lo bueno es que aún estamos ante una única oportunidad de dar a la Arístides su "canopia continua" para el bienestar de los paseantes, y como ejemplo de cultura del árbol y emblema de Mendoza.
Dardo R. Mur
Ingeniero agrónomo
DNI 6.902.925