La araña blanca: la artista detrás del personaje principal de “Ovo” 

La contorsionista Ariunsanaa Bataa es una de las estrellas del show que llegará al Arena Aconcagua el 1 de agosto.

La araña blanca: la artista detrás del personaje principal de “Ovo” 
La araña blanca: la artista detrás del personaje principal de “Ovo” 

En el punto culminante de su número, Ariunsanaa Bataa enamora a todo el público con su habilidad contorsionista: dobla su espalda al punto de poder ver sus pies delante de sí, mientras que sostiene todo su cuerpo haciendo equilibrio con la boca. Es difícil de explicar. Solo mire la foto y entienda lo complicado del asunto...

Esos minutos protagonistas que Ariunsanaa (o simplemente Aruna) tiene en "Ovo", del Cirque du Soleil, son de los más hipnóticos del show. La secuencia se llama "Sexy Web", porque ella, que interpreta a una araña blanca y brillosa, se mueve seductoramente en su red. Y los seducidos somos nosotros: aplausos intensos. A esa altura del show, las palmas están rojas y bravear es un espasmo.

Previo al estreno de “Ovo” en Buenos Aires, Aruna habló con la prensa en un portuñol que aprendió en Brasil, donde creció; pese a haber nacido muy lejos de allí, en Mongolia.

Desde el 1 de agosto, y hasta el 11, "Ovo" se presentará en el Arena Aconcagua, en lo que será el debut de la megacompañía canadiense en Mendoza. El éxito en la venta de entradas motivó que se agregaran cinco funciones más.

Decíamos que Aruna es mongola, pero también brasileña. Ese cosmopolitismo lo comparten las 100 personas, de 25 países distintos, que hacen que "Ovo" sea posible. Un espectáculo de ese calibre solo toma forma así, uniendo muchos esfuerzos y talentos.

I. Ser una araña 

Una hora y media antes del show, Aruna empezará a maquillarse a sí misma (no hay maquilladores en el staff). Elegirá blancos, plateados. Se dibujará líneas en la cara y se pondrá glitter. Después meditará, porque dar lo mejor de sí no solo es un acto físico, sino también mental.

Previo al debut en cada arena, ella y sus colegas ensayan un par de horas para reconocer el lugar. Porque si bien la escenografía siempre es la misma, los espacios cambian. "Para nosotros hay muchas cosas diferentes -se explica-, porque cuando estamos arriba tenemos que tener puntos específicos para mirar y reconocer la interacción con el público. Por eso siempre venimos antes para familiarizarnos más con la arena", dice Aruna, que en breve conocerá la flamante Aconcagua.

II. De Mongolia a Brasil

"Nací en Mongolia, pero crecí en Brasil", cuenta, "y mi papá fue mi profesor". ¿Cuándo comenzó su relación con la acrobacia? "Empecé a los siete años a entrenar, porque mi papá era de circo, mi abuelo era de un circo... Así que esto fue muy familiar para mí. De chica veía a mis abuelos entrenar y a mí me gustaba. Así que desde chiquita quise ser contorsionista. Fue una cosa muy natural para mí. Desde ese entonces no dejé de trabajar en circos".

-¿Pero cómo fue crecer en una familia circense?

-¡No sé! (exclama). Es la única realidad que he tenido, así que no sé cómo será vivir en una familia “normal”. Creo que la mía no lo es...

La vida nómada tiene sus enseñanzas: "Al crecer en una familia circense uno está muy abierto para conocer personas y culturas diferentes, te adaptas muy bien con las otras personas. Entonces no hay timidez, se es más abierto a la hora de hablar y no se tiene miedo. Cuando viajas mucho es bueno para abrir los ojos y la mente", dice Aruna, reflexionando en torno a las cosas que le dejó esa niñez en la carpa de sus padres.

Por otra parte, "Ovo" desprende calor selvático, desprende bossa nova, desprende samba. Y no es casual, porque Deborah Colker, la directora brasileña del espectáculo, dejó plasmada aquí toda su cultura y su especialidad, la danza vertical y aérea. Para Aruna, que empezó profesionalmente a actuar en el país vecino, este show es muy especial: "Y la energía del show es diferente también en relación a los otros shows que tiene el circo. 'Ovo' es más relajado... como los brasileños", ríe.

III. Seguir viajando

En el Cirque du Soleil todos viajan. No son de aquí ni son de allá. Entre Mongolia y Brasil, Aruna también ha pasado por Argentina cuando tenía 12 años. Desde entonces que no venía y se la ve muy entusiasmada.

Pero ella, que vive de gira, ya ni se plantea dejar esa vida itinerante: "A mí me gusta -confiesa-. Creo que lo más que estuve en un lugar fueron seis meses. Fue lindo, porque conocí más la cultura, a las personas, pero es una lástima también".


    Ignacio Blanco / Los Andes
Ignacio Blanco / Los Andes

¿Y pudiste hacer amigos? "Hago amistades de todo eso -reconoce-, pero no es tan profundo. Desde chiquita lo supe", dice, y recuerda que cuando estudiaba cambiaba frecuentemente de escuelas y la presentación era algo así: "Hola, Soy Aruna, voy a estar acá por un mes, creo. Adiós, espero volverlos a ver".

IV. La vida es hoy

Aruna tiene 31 años y desde hace cinco que interpreta a esta araña en “Ovo”. Su pareja también es parte de la compañía, pero trabaja en otro show, por lo que viven separados constantemente, en una relación a distancia extraña, porque ninguno tiene un punto fijo. Solo se encuentran en las vacaciones (que sí, las tienen).

Hoy en día, Aruna se toma el entrenamiento de una forma muy relajada. "Sé muy bien lo que hago", dice, con la seguridad que le da haber empezado a hacer esto tan joven. "Entonces ahora tengo que mantenerme, con la edad. Tengo que mantener mi flexibilidad y estar sana, cuidar de no lastimarme. Cuando trabajas en una compañía así tienes muchas responsabilidades". 

-¿Y cuál fue la principal enseñanza de tu papá?

-Creo que mi padre nunca me entrenó fuertemente, más de 8 horas por día. Entrenaba dos horas por la mañana y dos por la tarde. Siempre mantuvo mi interés por aprender más y más. Él nunca me ofreció todo de una vez, me fue enseñando de a poco y formando. Así mi interés fue creciendo. Creo que es importante estimular a los niños desde pequeños.

Gracias a esa maravilla que se llama internet, Aruna puede pasarse horas hablando con sus padres, que deben estar más que orgullosos: su pequeña llegó a ser estrella en el circo más importante del mundo, y el mérito de haber encendido la primera chispa es completamente de ellos.

V. En Mendoza

La historia de "Ovo" transcurre en una comarca de insectos, donde vemos toda clase de bichitos que un día se asombran ante la llegada de un extraño objeto esférico: el huevo que da nombre al show. Con un despliegue visual, artístico y técnico asombroso, en sus dos actos tienen lugar todas las disciplinas circenses.

Para verlo en Mendoza, las entradas se pueden adquirir en tuentrada.com, ya sea en forma online o en los puntos de venta en Palmares y Musimundo. Los clientes de Tarjeta Naranja PlanZ tienen 3 cuotas sin interés. Como una promoción especial para los días 2, 3, 4 y 7 de agosto, adquiriendo tres entradas entregarán una extra de forma gratis. La promoción es válida solo para los sectores Diamante y Platinum.

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