Una tragedia cuyos efectos se verán en el futuro. Así podría definirse lo que padeció el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses a lo largo de los demoledores seis meses de la crisis cambiaria de 2018: perdió valor por 21.924 millones de dólares. Las principales causas de esta pérdida monumental fueron una devaluación del peso que alcanzó al 57,06% en el período analizado, y la caída de precios de acciones y bonos que forman parte del Fondo que administra la Anses.
Tan impactante fue la pérdida registrada que el Gobierno dio la orden al organismo previsional que conduce Emilio Basavilbaso de que ya no contabilice el fondo en dólares y lo exprese en pesos en los informes trimestrales que publica, según confirmaron tres fuentes oficiales a este diario.
Siguiendo la información disponible al 28 de setiembre, el valor de la cartera del FGS ascendía a 1.676.183 millones de pesos, lo cual representó un crecimiento de 22,3% respecto del trimestre anterior y del 53,9% interanual. Ese incremento anual estuvo 13,41 puntos porcentuales por encima de la inflación del 40,5% acumulada en el período. Según argumentan en la Dirección de Estrategia de Activos Financieros del FGS, esa suba fue por el incremento del dólar durante el trimestre.
"La suba del dólar derivó en un mayor valor en pesos de los instrumentos denominados en moneda extranjera, elevando los valores de inversión en pesos de las inversiones en títulos públicos, entre otros", dice el informe. Si se contabiliza en moneda extranjera, el Fondo ha caído de los 62.906 millones de dólares en el tercer trimestre de 2017 hasta los 40.982 millones en el mismo período de 2018. El 90% de la pérdida se dio entre abril y setiembre, exactamente el lapso que persistió la crisis cambiaria y que se cobró dos presidentes del Banco Central (Federico Sturzenegger y Luis Caputo) que no pudieron contener la sangría.
El 30 de marzo, cuando la crisis comenzaba a asomar, el FGS tenía un valor de 62.797 millones de dólares. Entre abril y mayo la denominada "tormenta financiera" arremetía a la Argentina y el fondo llegó al 30 de junio a 47.505 millones, registrando una pérdida del 32,3%. En los 90 días que hay entre finales de junio y el 28 de setiembre -fecha hasta la cual hay datos oficiales disponibles- el fondo que garantiza el pago de las jubilaciones futuras y el ecosistema público de pensiones y asignaciones siguió barranca abajo y perdió 6.523 millones de dólares.
Preguntas incómodas
El 24 de octubre ya estaba en plena vigencia la nueva política monetaria acordada con el FMI -con la tasa de referencia en el 71,87% y el dólar en 36,54 pesos- cuando en el interior de la Anses hubo un intercambio incómodo.
A las 10:30 de la mañana se sentaron en la sala de reuniones de la Subdirección Ejecutiva del GFS el titular de la oficina, Raúl Monzón, y los integrantes del Consejo de Administración José Lazzaro; Salvador Fernández, de la CGT; Federico Gutiérrez, de la Anses; Alejandro Pérez, por la asociación de bancos; y Pablo Aliperti, por la Cámara Argentina de Comercio.
Allí se presentó Alejo Maxit, secretario general de la Anses, quien empezó a destacar el avance que había tenido el FGS en pesos. Fernández, de la CGT, lo cruzó al remarcarle que el fondo se había derrumbado en dólares.
Ocurre que hasta ese momento se conocían datos sólo del segundo trimestre del año, en el que se observaba una pérdida de valor de 17.691 millones de dólares por parte del Fondo de Garantía. Maxit le respondió que esa pérdida había sido producto de que tanto los bonos y las acciones "se vieron impactados por la incidencia de la macroeconomía", con un rol determinante de "la evolución de los activos nacionales y la situación económica del país".
Además, Maxit argumentó que “todos los activos están afectados al Riesgo País”, que subió fuertemente el año pasado. Y esto impacta de lleno en el FGS, integrado en un 62,2% por títulos públicos nacionales cuyo stock se ubica en los 1,04 billones de pesos.
Por otro lado, el 14,2% de la cartera del FGS está en acciones, por un valor de 238.585 millones al 28 de setiembre. Un año antes ese stock era de 201.347 millones de pesos, por lo que creció un 18,5% contra una inflación del 40,5%.
A lo largo del año hubo un cambio notable en la composición del FGS: a fines de setiembre de 2018, el portafolio estaba integrado en un 55,4% por títulos públicos y un 18,5% en acciones. Aumentó el stock de deuda pública y bajaron los papeles de las empresas.
Maxit, según el acta que se firmó al finalizar la reunión, propuso analizar la futura venta de las acciones de empresas que están en el FGS al advertir que "no se debería mantener una posición demasiado estática sobre las tenencias dado que esa postura le quita liquidez al sistema financiero y no favorece su crecimiento".
Para qué sirve el Fondo Sustentable
El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) está compuesto por diversos tipos de inversiones financieras. Entre ellas títulos públicos, acciones de empresas, tenencias de plazos fijos, obligaciones negociables, fondos comunes de inversión, valores representativos de deuda emitidos en el marco de fideicomisos y cédulas hipotecarias. El rendimiento de estos activos podrá ser utilizado para pagar jubilaciones y para hacer frente a los compromisos asumidos en la Ley 27.260 de Reparación Histórica.