Una alimentación adecuada es la clave para darle batalla a la diabetes. No sólo es la herramienta fundamental para prevenirla, sino que en aquellas personas que ya desarrollaron la enfermedad, es uno de los principales medios para controlarla y lograr una buena calidad de vida.
La Federación Internacional de Diabetes (FID) destacó esto en el marco del día mundial de la patología que se conmemora hoy. “La alimentación saludable ayuda a prevenir el desarrollo de diabetes de tipo II y es una parte fundamental del manejo efectivo de todos los tipos de la enfermedad, en tanto permite evitar complicaciones”. Existen tres tipos de diabetes, a la mencionada se suman la tipo I y la gestacional; sin embargo, 90 por ciento de los casos son del tipo II.
Se estima que 10 por ciento de los argentinos son diabéticos, sin embargo, muchos desconocen el diagnóstico por lo que no se cuidan ni reciben un tratamiento para evitar sus consecuencias.
“En cualquier persona con diabetes, una ingesta alimentaria inadecuada, un exceso de actividad física o una dosis excesiva de insulina o de algunos medicamentos que se prescriben para tratar la enfermedad, puede ocasionar una caída de los niveles de azúcar en sangre llamada hipoglucemia. Las consecuencias más serias de la hipoglucemia se relacionan con el daño al cerebro, la pérdida del conocimiento o incluso un coma. Es por esto que en los últimos años se le ha empezado a prestar tanta atención a la importancia de que los pacientes lleven una dieta saludable y equilibrada”, destaca la FID. Se estima que 70 por ciento de los casos del tipo II podrían evitarse con una alimentación sana.
Factores de riesgo
Hay dos factores de riesgo que los médicos identifican como fundamentales: antecedentes familiares (predisposición genética) y el sobrepeso o la obesidad. Sin embargo, el doctor Carlos Cuello, jefe del servicio de Endocrinología y Enfermedades Metabólicas del hospital del Carmen, dijo que el primero puede atenuarse si se lleva una vida saludable que tiene como principal pilar la alimentación.
Otros factores predisponentes son la falta de actividad física y la nutrición inadecuada durante el embarazo, que afecta al niño en desarrollo.
La nutricionista María Cristina Pacini, especializada en Clínica Metabólica, explicó que hay factores que no pueden modificarse como la edad, el origen étnico y los genes, pero sí se puede actuar sobre los factores externos. Por eso se sugiere cuidar la dieta, realizar chequeos periódicos y actividad física.
Cuello señaló que "se está viviendo una epidemia de diabetes ya que cada vez hay más personas afectadas". Agregó que "hace 20 años era increíble que un niño de 12 años tuviera una diabetes del adulto, pero ahora se ven niños obesos de esa edad que la presentan".
Para dar una noción de la importancia de cuidar la alimentación, destacó que 80 por ciento de los pacientes diabéticos presentan sobrepeso u obesidad.
Dijo que el estrés colabora mucho en la aparición ya que genera hormonas que suben el azúcar y se enfrentan a un páncreas que está endeble. Además mencionó que “debe evitarse el tabaco, el sedentarismo, la comida chatarra, cosas que son malas costumbres”.
Mencionó la importancia de la detección temprana, ya que la enfermedad inflama los vasos, arterias y venas en general, afecta el ojo, los riñones y las arterias de la pierna con consecuencias que pueden limitarse si ese paciente recibe un tratamiento adecuado.
Hidratos permitidos
La nutricionista dijo que entre los diabéticos persisten algunos mitos respecto de la alimentación que deben llevar, por lo que suelen considerarla mucho más restrictiva de lo que realmente requieren.
Es que hasta hace un tiempo los hidratos de carbono eran algo prohibido; sin embargo, los últimos años ha habido cambios respecto de este paradigma. Según explicó pueden ser incluidos en el menú con ciertos recaudos.
Lo fundamental es que no superen el cuarto del plato y que sean acompañados por vegetales que deben abarcar la mitad del plato. La sugerencia vienen a cuenta de que las fibras permiten disminuir el índice glucémico de los almidones, que es la respuesta que el organismo tiene luego de ingerirlos.
Comentó ciertas estrategias en cuanto a la cocción: debe evitarse la papa en puré y preferirla en trozos, grillada o al horno. En tanto los fideos y el arroz deben estar al dente para que no aumente su índice glucémico.
Otro de los mitos que señaló la especialista es que muchos creen que no pueden comer carnes, lo cual se debe a que no conocen los grupos de alimentos. Estas aportan proteínas por lo cual comerlas no tendría impedimento, siempre en una porción adecuada que es de un cuarto del plato o la porción.
También suele haber confusiones en cuanto al consumo de galletas y pan. Muchos suponen que las primeras son mejores que el segundo por lo que lo eliminan de la dieta. Sin embargo, es todo lo contrario. Puede incluirse el pan cuando no hay otro aporte de hidratos en la comida mientras que es indistinto que este esté fresco o tostado.
Actividades en el Hospital del Carmen
Con motivo de esta fecha y la intención de generar conciencia, OSEP organizó ayer actividades en el estacionamiento del Hospital del Carmen. Allí se ubicaron diferentes postas por donde iban pasando los participantes. Se incluyó toma de muestras de sangre, control de presión arterial y peso corporal y recomendaciones sobre alimentación saludable.
Se realizaron sorteos y sobre el final, el bailarín Harry Rocha hizo vibrar a los presentes, en los que se incluyeron médicos y personal del nosocomio.
En el hospital Nuestra Señora de la Misericordia, que se encuentra en el mismo predio, se dicta un taller para pacientes los jueves a las 10.30. Es gratuito, abierto al público y puede asistirse sin inscripción previa. Incluye asesoramiento sobre aspectos de la enfermedad como cuidado de los pies, cómo evitar la hipoglucemia y alimentación.
¿Qué es?
La diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia, explica la Federación Internacional de Diabetes.
La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Quienes desarrollan la enfermedad no absorben la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales.
Detectarla es muy sencillo y se recomienda hacer controles periódicos ya que su desarrollo es silencioso. Una simple muestra de sangre puede dar un diagnóstico un pocos minutos.