El sábado al mediodía, la selección brasileña (más local que nunca en el Mineirao) sufrió más de la cuenta, pero finalmente eliminó a un “durísimo” Chile.
Fue 1 a 1 en los 120 minutos y luego 3 a 2 por penales para desatar los festejos verde amarelos en el país vecino.Sin embargo, en Mendoza también se celebró.
Un grupo de brasileños que viven en la provincia y que son parte de la unión de colectividades brasileñas en Mendoza vivió intensamente la previa y el partido, y luego celebró. Carlos Ahumada (o Caíto) y Solange, entre otros, se reunieron en una casa y completaron la postal con platos y bebidas tradicionales.
“Ahora vamos a hinchar por Argentina”, destacó Caíto, ya más tranquilo.