En los pasillos del estadio Arthur Ashe, rumbo al vestuario, la agonía de Rafael Nadal tras despedirse prematuramente de otro Grand Slam en 2015 fue captada por las cámaras de televisión. Contrariado, el tenista español levantó la cabeza y cerró los ojos.
Nadal acababa de perder contra Fabio Fognini (por 3-6, 4-6, 6-4, 6-3, 6-4,) en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, un revés que terminó de retratar la fatídica temporada del campeón de 14 grandes. Sus resultados inesperados se amontonan, y cada vez son menos sorpresivos. Las rachas que reflejaban su regularidad se interrumpen.
Por primera vez en su carrera, perdió en un Grand Slam tras haber ganado los primeros dos sets.
Por primera vez desde 2004, cerrará una temporada sin haber conquistado al menos un título de Grand Slam. De hecho, no logró entreverarse en las semifinales de ninguna de las cuatro grandes citas.
Y su verdugo fue un díscolo italiano que había perdido todos sus siete partidos en superficies duras este año antes de llegar a Flushing Meadows. “Contra Rafa, hay que arriesgar. Hay que atacarlo cuando tengas la oportunidad”, dijo el 32 del mundo.
¿Será el fin de su aureola de indomable? ¿Nadal podrá espantar las dudas que lo martirizan?
Federer sigue en carrera
Roger Federer finalmente perdió su saque, incluso en dos ocasiones, pero no tuvo muchas dificultades para avanzar por 15to año consecutivo a la cuarta ronda del US Open. El suizo ayer derrotó al alemán Philipp Kohlschreiber por 6-3, 6-4, 6-4. Roger ha ganado los nueve sets que disputó hasta ahora.