La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le quitó hoy el apoyo al suizo Joseph Blatter, a contramano de la posición histórica del fallecido ex titular afista Julio Grondona, pero el suizo continuará al frente de la FIFA al adjudicarse la elección que se celebró hoy en Zurich.
Blatter consiguió el apoyo de 133 asociaciones, mientras que Alí bin Al-Hussein obtuvo 73 votos y hubo solo 3 abstenciones, por lo que debía realizarse una segunda vuelta ya que el actual presidente no alcanzó los dos tercios de los sufragios, pero el príncipe jornada decidió bajarse.
La decisión de la cúpula dirigencial de la AFA de no votar en favor de Blatter, pese a que Grondona, a quienes ellos respondieron durante años, era uno de los hombres de máxima confianza del suizo, será un quiebre en la relación de la entidad argentina con la FIFA.
"Creíamos que había que hacer un cambio. Argentina ha fijado esta posición y como delegado me sentí muy cómodo", dijo Rodolfo D'Onofrio, presidente de River y vice de la AFA, quien viajó como delegado.
El vicepresidente de Arsenal y Secretario General de la AFA, Miguel Silva, hombre cercano a Grondona, fue quien emitió el voto por la entidad de la calle Viamonte. El otro integrante de la delegación argentina fue el presidente de la AFA, Luis Segura.
"Voy a seguir con ustedes. Soy el presidente de todos. No hay rencores", dijo Blatter luego de recibir los saludos de todas las federaciones.
La continuidad de Blatter en la entidad que rige al fútbol Mundial siembra un manto de dudas en relación con el vínculo que, de ahora en más, tendrá la AFA y todo el fútbol sudamericano con la FIFA.
Es que hasta hace muy poco, cuando Grondona se sentaba en la mesa chica en la que se negociaban las cosas más importantes, el fútbol sudamericano y especialmente el argentino contaba con respaldo. De aquí en más, y luego de haberse inclinado por votar al príncipe jordano, la AFA ya no tendrá esa relación directa con la entidad con sede en Suiza.
Pero Blatter, como buen estratega político, sabe que sin el apoyo de la UEFA y de las principales federaciones europeas, y de la Conmebol y las asociaciones sudamericanas, le será muy difícil gobernar.
"Tomo el timón de este barco llamado FIFA y lo llevaré de vuelta a la costa. Debemos combatir ciertas cosas, problemas a resolver del pasado", sostuvo Blatter, quien fue salpicado por el escándalo que explotó en la FIFA con la causa en la que se investigan presuntos hechos de corrupción.
En la investigación desarrollada por la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Este del Estado de Nueva York, están imputados nueve directivos de la máxima entidad del fútbol mundial y otros cinco empleados de ese organismo.