La dirigencia del fútbol argentino exigirá la renuncia del titular de la Comisión de Árbitros de la Conmebol, el brasileño Wilson Seneme, tras las actuaciones de los jueces en los últimos dos partidos de la Selección en la Copa América.
Los argumentos a los que apelarán para exigir esa determinación están relacionados a los desempeños del ecuatoriano Roddy Zambrano frente a Brasil en el duelo de semifinales y del paraguayo Mario Díaz de Vivar en el cotejo de ayer ante a Chile correspondiente al tercer puesto. También expresarán su disconformidad por el sospechoso desplazamiento del argentino Néstor Pitana, quien iba a ser designado para arbitrar el choque entre Brasil y Perú en el Estadio Maracaná que definirá al propietario del título hoy.
"No quiero hablar, pero la verdad es que es muy raro. Ochocientos venticinco partidos, lo expulsaron dos veces, es el mejor jugador del mundo (por Messi)… Lo único que puedo decir es que nosotros vamos a hacer cualquier cosa, todo lo que tengamos que hacer, para defender a esta selección y la Asociación del Fútbol Argentino. No quiero hablar porque por hablar te dan dos años", afirmó con fastidio el presidente Claudio Tapia en la zona de conferencia del Arena Corinthians tras lo sucedido frente a Chile.
Desde la AFA dejaron en claro su disgusto con lo acontecido con los jueces y sembraron un escenario de sospechas que exceden a los simples errores humanos.
En la casa madre del fútbol argentino hubo expresiones de enojo tanto por los canales oficiales como por intermedio de las redes personales de los directivos.
"Cuánto más grande sea la injusticia, más grandes serán nuestras ganas de luchar. Esta tarde (por ayer) juega Argentina y es momento de estar más unidos que nunca, tirando todos para el mismo lado, apoyando a nuestra querida selección. Vamos la celeste y blanca", escribió en su cuenta de la red social Twitter el presidente Tapia horas antes del compromiso ante Chile.
La relación con la Conmebol se había tensado ya en la previa a este choque a partir del envío de una dura carta en la que reclamaban explicaciones por lo acontecido en las semifinales y advertían, apuntando contra el propio presidente del ente Alejandro Domínguez: "Lo sucedido en el partido de ayer entre nuestra selección argentina y su similar de Brasil, merece una profunda reflexión que pone en duda que se hayan observado los principios de ética, lealtad y transparencia que usted, recurrentemente invoca".
Domínguez no se hizo presente
La relación entre la AFA y la Conmebol llegó a su punto más crítico. En medio de cartas y reclamos por los arbitrajes, se sumó el desaire que hizo el titular de Conmebol, Alejandro Domínguez, al no asistir al partido de ayer por el tercer puesto. En su lugar, concurrió el director de competiciones de la Conmebol, Hugo Figueredo, junto a Laureano González, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), y Robert Harrison, mandamás de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF). Otro gesto claro de deterioro en la relación se produjo ayer a la mañana cuando la respuesta al reclamo de la AFA fue contestada por Figueredo, quien no es dirigente activo de la institución, y no por el propio Domínguez. "Es decisión del árbitro usar o no el VAR. Tenemos cosas más positivas que críticas por el uso de la tecnología en el torneo. Implementamos el VAR de una manera innovadora. Siempre habrá críticas", dijo Figueredo sobre la conducta elegida por Zambrano durante el clásico sudamericano del pasado martes. Con conocimiento o no del mensaje, Figueredo se excusó: "El VAR es una herramienta para los partidos. Si vamos a discutir sobre los criterios, vamos a necesitar más de 15 minutos para revisar las jugadas".