La sentencia de un importante empresario del sector es clara: "Si en Mendoza tuviéramos toda la hacienda que necesitamos, no saldríamos a comprar fuera de la provincia". La afirmación surgió durante una reciente reunión que congregó a gran parte de los actores del sector ganadero provincial, quienes establecieron pautas sobre las interesantes posibilidades futuras.
La actividad ganadera en la provincia se desarrolla desde hace décadas, aunque tomó mayor conocimiento para la población con la realización de la Fiesta de la Ganadería de Zonas Áridas que se desarrolla anualmente en el Sur. La importancia de la celebración convoca desde el oficialismo hasta la oposición, a quienes se suman dirigentes y funcionarios de provincias vecinas.
Mendoza cuenta con establecimientos ganaderos desde los que surgen animales de excelente calidad, que superan los límites provinciales y alcanzan jerarquía a nivel nacional. Esa ganadería de las zonas de secano se complementa con el funcionamiento de feedlots que se han multiplicado en los últimos años. No hay que olvidar tampoco que durante mucho tiempo en algunas zonas del Este, las más cercanas al límite con San Luis, funcionaban -y aún lo hacen- emprendimientos dedicados al engorde de ganado a través de los llamados campos rotativos y cuya producción final, en lo que a animales se refiere, era derivada hacia otras provincias.
Días pasados, se hizo una importante reunión del sector ganadero local, donde se fijaron pautas con vistas a futuro, involucrando al gobierno provincial en la iniciativa de "posicionar a la producción vacuna como parte relevante de una nueva matriz económica". Se indicó en la oportunidad que Mendoza cuenta con un gran potencial como productora de carne vacuna, con un alto nivel de eficiencia. Un representante del sector aseguró que la brecha entre la oferta y la demanda local sigue siendo muy amplia y que todavía hay mucho por crecer, en razón de que "en el secano hay campos de cría sin hacienda o superpoblados y en los oasis existen fincas sin trabajar, se consolidan los feedlots y los frigoríficos, que en algunos casos faenan sólo tres días a la semana, con una capacidad ociosa del 30 por ciento". Destacó entonces que hace falta incrementar la producción del secano, trabajar en caminos y llegar con energía a los campos, para mejorar la calidad de vida de los trabajadores rurales y eficientizar la producción.
También se hizo hincapié en la participación del Estado y en ese sentido se mencionó la deuda que mantiene con el sector privado por subsidios a la recría y el engorde, la necesidad de coordinar un plan de manejo del fuego y el mantenimiento de caminos. Se hizo alusión también a la necesidad de implementar créditos para la adquisición de vientres. La respuesta del Gobierno no se hizo esperar, destacando que el sector es uno de los grandes motores del Sur de la provincia y que por ello se ha hecho el esfuerzo para ponerse al día con la deuda que tenía.
La lectura de las conclusiones a las que se arribó en la reunión, permite presuponer que las posibilidades que brinda la ganadería local son importantes y que la misma puede resultar una alternativa interesante para nuestra economía. Quizás sería necesario que a ese tipo de reuniones se sumen organismos especializados y profesionales que permitan concatenar la actividad ganadera con la agrícola, a través de la producción de forrajeras destinadas al alimento del ganado, en las miles de hectáreas improductivas que existen en la provincia o en las fincas que permanecen abandonadas porque los productores no pueden hacer frente a la compra de insumos para recuperarlas.