El Nobel de Física de este año fue a parar, por un lado, al estadounidense Arthur Ashkin y, por otro, de forma conjunta al francés Gérard Mourou y a la canadiense Donna Strickland por sus "revolucionarios inventos en el campo de la física láser", informó ayer la Academia Real Sueca de las Ciencias.
Strickland se convirtió así en la tercera mujer que recibe el Nobel de Física y se mostró "honrada por ser una de ellas". La primera fue en 1903 Marie Curie, que en 1911 logró también el de Química, y la segunda Maria Goeppert-Mayer en 1963. "Hay que celebrar a las mujeres físicas porque están ahí", dijo Strickland.
A sus 96 años, Ashkin pasó además a ser la persona de mayor edad en recibir un Premio Nobel. Pese a su avanzada edad, el científico no dejó de trabajar: ayer no tuvo tiempo de dar entrevistas porque está ocupado con su próximo estudio, comunicó a la Academia.
Los avances premiados hoy permiten, entre otras cosas, mover pequeñas partículas con luz para estudiarlas, o realizar operaciones para corregir la miopía.
Ashkin fue galardonado por las pinzas ópticas y sus aplicaciones en los sistemas biológicos. Mourou y Strickland reciben el premio por su método para generar pulsos ópticos ultracortos de alta intensidad.
“Los inventos galardonados este año han revolucionado la física láser. Objetos extremadamente pequeños y procesos increíblemente rápidos se ven ahora con una nueva luz”, destacó la Academia en su comunicado oficial.