Racing obtuvo con mucha autoridad el pasaje a los cuartos de final de la Copa Libertadores al vencer como local a Montevideo Wanderers por 2 a 1 en un colmado Cilindro de Avellaneda, y ahora se volverá a cruzar con Guaraní, de Paraguay, con el que compartió la fase de grupos.
Rápidamente Racing empezó a despejar incógnitas luego del azaroso 1 a 1 de la ida en Montevideo, cuando ya a los 15 minutos el retornado Washington Camacho puso la primera ventaja con un ajustado remate de derecha.
De allí en adelante la tranquilidad ganó no solamente a los de adentro sino también a los de afuera, que vivieron el resto de la jornada a puro festejo, mientras los dirigidos por Diego Cocca no cejaban en la búsqueda de la segunda conquista.
A los 39 minutos Cerro se convirtió en asistidor y encontró a un Gustavo Bou nuevamente inspirado, que tras un regate corto que desairó a Gastón Bueno sacó un latigazo bajo de derecha que se filtró junto al palo izquierdo del arco defendido por Leonardo Burián. Dos goles de ventaja y todo prematuramente resuelto antes de irse al vestuario por primera vez.
El segundo período parecía destinado a una celebración constante, alguna dedicatoria perdida para el clásico rival, Independiente, con el que se verán las caras recién dentro de 10 días, y un cuidado especial para algunos jugadores pensando en el viaje del próximo jueves a Paraguay para enfrentar en la ida de cuartos a Guaraní.