Racing Club pasó a los octavos de final de la Copa Libertadores como escolta en el Grupo 3 al empatarle al Bolívar 1-1 en el Hernando Siles, en la altura de La Paz, por la última fecha.
La Academia pasó un susto cuando los bolivianos se pusieron en ventaja por una espectacular tijera del rionegrino Gastón Cellerino, pero la tranquilidad se recuperó tras el acierto en la red del colombiano Roger Martínez.
Con este resultado, el equipo de Facundo Sava conservó los tres valiosos puntos de distancia sobre el Bolívar con los que había partido desde Avellaneda, por lo que se quedó con el boleto que se hallaba todavía disponible para acomparar al líder de la zona, Boca.
El primer período tuvo el planteo previsible, con la iniciativa para los necesitados anfitriones y el orden de de Racing para cerrar espacios y tratar de jugar lo más lejos posible de la posición de Saja.
A pesar de todo, en una réplica, Ezequiel Videla dio la impresión de que quiso mandar un centro desde la derecha, pero el balón se cerró y dio en el travesaño.
En el comienzo del segundo capítulo un remate de Rudy Cardozo obligó a Sebastián Saja a esforzarse para sacar al córner en una intervención destacada, estirándose arriba y a su derecha.
Racing seguía conteniendo con eficacia a su oponente, pero a los 23 el inquieto Cellerino disparó de derecha valiéndose de una tijera y fusiló a Saja.
Fue clave para los bonaerenses igualar muy pronto y así se volvieron a poner a cubierto de cualquier sorpresa desagradable, dado que para pasar de ronda hasta les alcanzaba con perder por un gol.
Pero hubo un tiro libre que ejecutó Marcos Acuña desde la derecha y la comba que fabricó su zurda perturbó al arquero, por lo que la pelota siguió su recorrido, pegó en en un poste y la recogió Martínez para poner el 1-1 clasificatorio.
A partir de entonces la cruz fue excesivamente pesada para el elenco boliviano y Racing aseguró sin sobresaltos su objetivo, por lo que se metió en los octavos de final de la Copa.
"Se te venían los fantasmas"
Luciano Aued se mostraba cansado pero con aire para festejar la clasificación a los octavos de final. Con lucidez para reconocer que el empate de Roger Martínez llegó cuando más lo necesitaban, el volante aseguró que el gol de Bolivar complicó el partido.
“El gol vino en el momento justo porque cuando te hacen uno, empiezan las dudas. Se te venian los fantasmas porque te tiran un centro, otro, un rebote, te meten un gol y te dejan afuera...”, aceptó.
El golazo de Cellerino para Bolívar
Martínez puso el 1-1