Racing superó a Mitre de Santiago del Estero, equipo recientemente ascendido a la B Nacional, y se quedó con el último boleto para avanzar a los 16avos. de final de la Copa Argentina.
El partido, que había sido postergado por una interna de la barra del club de Avellaneda, cerró los compromisos correspondientes a los 32avos de final de la Copa Argentina.
Y la larga lista de sorpresas que nos tiene acostumbrados esta competición se engrosaba anoche con un triunfo parcial de los santiagueños que llegó hasta el minuto 33 del complemento.
Porque si bien el conjunto que había sido verdugo del Lobo mendocino tuvo un golpe de suerte y la inteligencia para mantener la diferencia que arrastraba desde el primer tiempo, la cantidad de chances desperdiciadas por la Academia en más de una hora de juego, fueron realmente para hacer un compilado de desaciertos. Y casi todos protagonizados por el experimentado goleador Licha López.
Por supuesto que enfrente estaba el antihéroe. El enorme Medina atajó todo hasta ese instante, con un penal incluido y una doble tapada a quemarropa (siempre ante Licha), que lo preanunciaban como el gran ganador de la noche. Y aun cuando sufrió la igualdad (absurdo gol con la espalda de Licha desde el piso), se presagiaban penales con final incierto. Pero llegó Grimi, a 5 del cierre, para sepultar la hazaña santiagueña y aliviar a los hinchas académicos que festejaron como una final.
