Cinco fechas que no gana con tres derrotas consecutivas que lo llevaron a caer en zona de descenso, algo que parecía impensado una decena de fechas atrás. El equipo se cayó en la segunda parte del torneo y aún no logra volver a hacerse de ese equilibrio que lo llevó a lograr una media de puntos interesantes para situarse en mitad de tabla gran parte de la competencia.
Hoy esos 49 puntos que se necesitan para escaparle a la zona roja aparecen como una empresa poco menos que complicada. Para lograrlo, Gimnasia debería quedarse con el 50% de los puntos que restan por disputarse (hasta el momento el equipo tiene un 34% de efectividad).
Esta tarde el equipo de Labruna ingresará al campo de juego del Legrotaglie sabiendo de las derrotas de Sportivo Belgrano, Central Córdoba, Chacarita y Unión de Mar del Plata. Escenario casi ideal porque de vencer a su homónimo jujeño se asegura salir de los cuatro que pierden la categoría, al menos por una fecha.
En cuanto a lo futbolístico, Labruna decidió los ingresos de Federico Pomba y Gerardo Corvalán en lugar de Maximiliano Montiveros y Yair Marín. Pomba vuelve a la titularidad tras recuperarse de una contractura y Corvalán hace lo propio tras purgar las dos fechas de suspensión que le impuso el Tribunal de Disciplinas por haber acumulado diez amarillas.
Por el lado de la visita, en tanto, el entrenador Gabriel Schurrer determinó el ingreso de Leandro Chetti en reemplazo de Pablo Bueno teniendo como referencia la alineación que viene de vencer a Boca Unidos. El equipo jujeño está a mitad de tabla, a ocho puntos del Reducido y con poco en juego.
El encuentro se juega a las 15.30, en el Legrotaglie, y el sanrafaelino Andrés Merlos será el árbitro.
