Las idas y vueltas sobre la posible quita de beneficios a las empresas vinculadas al software tienen en vilo a uno de los sectores que más creció en los últimos años y que emplea en Mendoza a casi 20.000 personas.
Uno de los referentes locales es Luis Robbio, co fundador de Belatrix Software, quien considera que una reducción les dificultaría competir en el mundo.
-¿Cómo toma la suspensión de la Ley del Conocimiento y la posible quita de beneficios?
-Me permito un comentario institucional más que empresarial. Como parte de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (Cessi), trabajé mucho cuando se estaba elaborando esta ley: borradores, consultas, borradores, cambios, etcétera. Estuvimos así un año y medio hasta que el proyecto ingresó en 2019 a Diputados, donde tuvo amplía mayoría, y después Senadores la aprobó por unanimidad.
Por fin teníamos una política de Estado, porque era una continuación de la Ley de Promoción del Software (de 2004) que promulgó Néstor Kirchner, con Roberto Lavagna como ministro de Economía. Pero la nueva ley entró en vigencia el 1 de enero y el 20 de enero se frenó. Nos sorprendió porque los partidos políticos participaron del debate previo.
-¿Cómo afecta la suspensión a las inversiones para este año?
-Como empresarios planeamos 2020 y los años que siguen considerando los efectos de la ley, que ahora no sigue vigente. De momento tenemos un agujero, aunque dicen que la modificación sería retroactiva al uno de enero. No me parecen prolijas las leyes retroactivas; esperemos a ver qué sale. Ahora, como empresario digo: se presentó una ley, se discutió, se aprobó y éstas son las reglas de juego. De golpe se cambian. Institucionalmente no queda prolijo.
-¿Le han informado al sector qué cambiará?
-Dicen desde el Gobierno nacional que los cambios van a ser para mejor. Ha habido conversaciones informales donde buscan enviar tranquilidad, pero la verdad es que necesitamos ver las cosas en los papeles. Al ser informal tiene el valor de una informalidad. La verdad es que no tenemos un texto sobre qué se va a cambiar. Yo quisiera ser más específico y estamos a la espera de que se presente el borrador.
-¿Cuáles temen que puedan ser los cambios?
-En un momento se comentó que querían cancelar beneficios a partir de un cierto tamaño de empresa. Si llega a ser así, estoy en total desacuerdo, porque es castigar a quien hizo un buen trabajo. El otro día sugirieron que querían frenar los beneficios por el costo fiscal, pero la verdad que éste fue el único sector que creció cuando en el resto hubo despidos y achiques. Entre 65% y 75% de lo que facturamos va a sueldos. Es un sector que vuelca los ingresos a la gente. ¿Cuál es el costo fiscal? Es relativo porque nuestros empleados pagan impuesto a las ganancias y el IVA en sus compras, como cualquier persona.
-Un temor dicho por la Cámara es que las empresas puedan irse. ¿Qué tan cierto es eso?
-Es una posibilidad muy fuerte porque esto no es una industria típica; no es como una fábrica que se construye sobre un terreno. Acá es muy fácil hacer la valija e irse a otro lugar. La ley compensaba los costos argentinos. No hay un lugar en el mundo donde pagués $ 100 por un sueldo y tengás que asociar $ 60. Nosotros en Belatrix competimos con empresas de todo el mundo: Europa del Este y los rusos, otros latinos como Costa Rica, Colombia y Perú; países asiáticos como India, con unos costos bajísimos. Es una lucha despiadada y, en cuanto suben tus impuestos, tu producto se encarece y el mercado no te compra.
-Hay empresas tecnológicas como Almundo que buscan programadores en Mendoza. ¿Qué ventajas y limitantes tiene el sector local?
-En eso hay cierto espejismo en Buenos Aires, porque muchos creen que la falta de recurso humano capacitado es sólo algo que pasa allá cuando es igual de dramática la situación en el Interior. La industria no crece más por la falta de educación y de motivación. Hoy hay más estudiantes de chefs que de ingenieros. En Belatrix tenemos más grande Lima que Mendoza. Podríamos tener aquí el doble de personal si hubiera más gente disponible. En cuanto a ventajas, hay dos: la creatividad y la cercanía a la zona horaria con EEUU que es un gran comprador. No tenemos ventaja en precio, porque desde la India pueden vender a un costo 30% o 40 % menor al nuestro.
-¿Desde el gobierno provincial apoyan al sector?
-Estuve charlando con (el ex gobernador) Alfredo Cornejo Me dijo que había dado el apoyo en su momento y ahora el gobernador Rodolfo Suárez también lo ha hecho, igual que el intendente de capital, Ulpiano Suárez. Gente del peronismo también se manifestó apoyando. Yo creo que Argentina en su historia ha perdido varios trenes. Con esta industria sí podemos participar de tecnología del primer mundo. Espero que por una voracidad fiscal no matemos a la gallina de los huevos de oro.
Perfil
Luis Robbio es ingeniero industrial. En 1993 fundó Belatrix con sus hijos Federico y Alejandro, empresa que en 2001viró al software y fue adquirida en 2019 por Globant. También es miembro de la Comisión Directiva de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos.