Después de diez días de aclimatación, en los que llegó a la cima del Aconcagua, el catalán decidió hacer el primer intento de romper el récord de ascenso y descenso en el lugar, como parte de su proyecto Summits of my life.
El corredor catalán Kilian Jornet ayer puso fin a su ascenso, a 6.500 metros de altura, en el Aconcagua, cuando intentaba un récord de velocidad (en esta montaña de 6.962 metros), debido al fuerte viento que soplaba a una velocidad de 90 km/h.
Jornet se encontraba a menos de 500 metros de la cima cuando decidió regresar al refugio de Plaza de Mulas, a 4.300 m.
También su pareja, Emelie Forsberg, optó por dejar para otro día su intento de marca. Jornet partió a las 6 de la mañana, desde Horcones con el objetivo de acometer un itinerario de 88 km (ida y vuelta), con un ascenso de 4.150 m, en menos de 14h 05’, tiempo conseguido por el asturiano Jorge Egocheaga en 2007.