El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció este martes que se utilizarán recursos propios "sin asistencia del gobierno nacional" para afrontar la deuda vencida a fines del mes pasado, y anunció el proceso de reestructuración del pasivo provincial en moneda extranjera.
"Por lo cual en los próximos días se va a dar un cronograma que va a estar en consonancia con el de Nación", precisó Kicillof, en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno provincial, en la ciudad de La Plata.
Allí afirmó que la postergación del pago del bono que vencía el 26 de enero pasado obtuvo una adhesión de más del 50%, cuando se necesitaba el 75% de aprobación para alcanzar un acuerdo.
Remarcó, luego, que se utilizará "financiamiento doméstico" para afrontar los próximos vencimientos de deuda, que son el pago de intereses por US$ 27 millones y de capital por US$ 250 millones, para luego "convocar a un diálogo constructivo para lo que resta de los vencimientos".
Según indicó el mandatario provincial, pese a haber obtenido manifestaciones de respaldo de bonistas individuales a la propuesta de postergación de pagos de un vencimiento de deuda, "hubo un fondo (al que luego identificó como Fidelity, el más grande de Estados Unidos) que mostró una posición bloqueadora y no tuvo la misma actitud constructiva y de diálogo".
Aseguró que ese fondo mostró "una enorme intransigencia y una enorme incomprensión", y precisó que "pretendió negociar de otra manera y ofrecía cobrar todo pero en cuotas, lo que no constituye una solución para la provincia".
También remarcó que ese grupo acreedor posee alrededor del 25% de los bonos, y destacó que "por eso estuvimos hablando hasta último momento, porque es el que tiene la llave" para destrabar la propuesta hecha por el gobierno provincial.
Sin embargo, explicó que "desde el 26 de enero (día de vencimiento de los bonos) supimos que no había colaboración, que había una enorme intransigencia e incomprensión de la situación", y señaló que por ello se resolvió extender hasta hoy el plazo para que los bonistas se pronunciaran sobre el ofrecimiento.
En su última oferta, el gobierno bonaerense había propuesto a los bonistas pagar el 30% del capital que vencía el 26 de enero -aproximadamente U$S 75 millones- y dentro de los 5 días hábiles de efectivizada la enmienda, los intereses que devengue el capital postergado al 1 de mayo -aproximadamente U$S 5 millones-, prorrogando hasta ésa fecha el pago del restante 70% del capital.
El gobernador afirmó que la anterior administración dejó "una situación de insostenibilidad de la deuda, con vencimientos y montos que la hacen impagable".
"El gobierno anterior endeudó al país y a la provincia de Buenos Aires en un grado insostenible y las autoridades lo sabían. Nosotros debemos buscar una solución lo menos cruenta posible sin postergar más a quienes ya están postergados", sostuvo Kicillof.
Detalló que "la deuda en pesos se multiplicó por cinco en cuatro años, en los que se emitieron US$ 5.000 millones, el doble que en los ocho años anteriores, de los cuales el 94% vence entre 2020 y 2023".
Kicillof, quien estuvo acompañado por el ministro de Hacienda provincial, Pablo López, precisó que este año vencen $ 220.000 millones de deuda "íntegramente producida por la etapa anterior", lo que demandaría destinar el 15% de los fondos de la provincia.
Además, puntualizó que, de los pagos mensuales, sobresalen los de julio, por $ 25.000 millones, y de noviembre, por $ 30.000 millones.
"Nos mueve defender a los bonaerenses. Dejaron tierra arrasada y vamos a trabajar para que los efectos afecten y golpeen del menor modo posible a los habitantes de esta provincia", afirmó el gobernador, quien agradeció al ministro de Economía, Martín Guzmán, por participar de la coordinación.
Además adelantó que es preciso "iniciar una reestructuración", porque sostuvo que "este esquema de deuda externa no tiene lógica. Fue una política irresponsable" .