El ex ministro de Economía y actual diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Axel Kicillof, consideró que las recientes medidas "son las del plan de ajuste ortodoxo", agregó que "pareciera que el Fondo Monetario Internacional está a cargo de la economía argentina" y vaticinó que "lo que va haber es inflación, recesión, caída de salario y de las jubilaciones".
En declaraciones a radio 10, el legislador afirmó que “todavía no podemos valorar del todo los efectos del paquete, ni conocer detalles de cada elemento”, pero evaluó que “estamos delante de un equipo económico que sigue y aplica el recetario neoliberal”.
Kicillof alertó sobre el impacto que se derivará de “la devaluación de poco más del 40%; el aumento sustancial de las tasas de interés; la reducción de las retenciones; la apertura de importaciones", y la “voluntad de vuelta al endeudamiento externo”.
Mencionó, también, “el anuncio de un tarifazo; la apertura de la cuenta capital, que permite la libre entrada y salida de capitales; y la decisión de reducir los acuerdos de precios privados”.
El ex ministro cuestionó, además, el "acercamiento con los fondos buitre, aún antes de asumir", y los contactos con el departamento del Tesoro de Estados Unidos del ministro Alfonso Prat Gay, que "comentó cuál era el plan antes de decirlo en la Argentina", que está en línea con el Consenso de Washington y el FMI.
Según Kicillof, “es una mentira (de Cambiemos) que desde 2011 el anterior gobierno haya devaluado 230%: eso surge de comparar el tipo de cambio oficial de 4 pesos con el financiero cuando estaba a 14 y pico".
En realidad, en cuatro años se devaluó 133%, "mientras este gobierno en un sólo día aumentó el tipo de cambio, hasta ahora, en 42%", comparó el actual diputado.
“Para ver devaluaciones similares en un día -acotó Kicillof- hay que ir a 1955 (revolución Liberadora), 1975 (Rodrigazo), 1981 (post José Alfredo Martínez de Hoz), 1989 (hiperinflación) y 2002 (estallido de la convertibilidad)".
El diputado hizo notar que “el trigo subió 41% y esto va a ir al pan”, y rechazó la afirmación de que hace cuatro años que el país no crece: “eso no se lo creen ni ellos; es un invento decir que la economía estaba muy mal, cuando el desempleo es de 5% y si hubiera despidos y suspensiones eso se vería en la calle”.
"Los sectores económicos por detrás del gobierno tienen un plan permanente, que es el plan de ajuste que están llevando adelante", remarcó.
Sostuvo, luego, que “hay una falsedad en el discurso y complicidad de analistas económicos, que en 12 años decían que había enormes desequilibrios que requerían este tipo de medidas violentas contra el bolsillo de los trabajadores y a favor de los sectores concentrados, financieros y agropexportadores que son sus clientes y sus apoyos”.
El ex ministro justificó, por último, las operaciones con divisas realizadas por el Banco Central: "en todos estos años vendimos a futuro porque una desalineación de lo que se espera del tipo de cambio en tres o cuatro meses no sería consistente; pero cuando se veía que había probabilidades de que ganara Macri, la devaluación anunciada generó un cambio anticipado y los que jugaron a la timba hicieron que los contratos a futuro empezaran a moverse".