El kirchnerismo alertó sobre una supuesta “proscripción política a través de la persecución judicial” contra la ex presidenta Cristina Fernández, a raíz del procesamiento en la causa por la venta de dólar futuro, mientras desde Cambiemos ratificaron la distancia con la Justicia.
“No deja de alarmarme que parte de la alianza gobernante busque conseguir la proscripción política a través de la persecución judicial”, señaló el diputado y ex ministro de Economía, Axel Kicillof, otro de los procesados en la misma causa por el juez federal Claudio Bonadío.
En tanto, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, aclaró que “no tenía en vista” el procesamiento de Cristina cuando planteó la denuncia del caso y reiteró su posición de “no meterse” en las decisiones de los jueces.
Además, justificó su denuncia al asegurar que esa medida del kirchnerismo “iba a generar un golpe en el gobierno siguiente”.
“Hicimos la denuncia para frenar esa locura”, sostuvo Pinedo y recordó que “el Banco Central había pasado de vender unos 5 mil millones a 16 mil millones en poco más de un mes”, y “ni siquiera los tenía”.
En esa línea, evaluó que la venta de dólar futuro “tuvo un costo inconcebible para la inflación, porque se generó una emisión de pesos de 77 mil millones, y eso es buena parte de la inflación que estamos viviendo”.
Por su lado, y a través de su cuenta de twitter, Kicillof señaló: “Bonadío nos acusa pero protege a quienes devaluaron y se enriquecieron con #DolarFuturo (sic): funcionarios, familiares y amigos de Macri”.
Bonadío procesó a la ex presidenta y la embargó por 15 millones de pesos, al considerarla responsable del delito de “administración infiel en perjuicio de la administración pública” por la pérdida que sufrió el Estado.
En tanto, el fiscal federal Jorge Di Lello cuestionó los procesamientos al advertir que “las decisiones de conducción de un Estado no pueden ser tomadas como susceptibles de delitos” porque “estaríamos en una situación de gobierno de los jueces”.
