Cuando tenía dieciséis y era compañero de los Calamaro en el Colegio del Sol, Kevin Johansen escuchó por primera vez una canción de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota.
“El tráfico rockero llegaba en los recreos de la mano de los Calamaro”, recuerda.
Y este deja vu viene porque estamos hablando de versiones del rock nacional y más específicamente de la que Carlos Vives hizo en Buenos Aires: la de “Superhéroes” de Charly García.
De eso se trata: “El arte está lleno de grandes atrevimientos”. Lo dijo una semana atrás, cuando vino al Wine Rock, y lo dice ahora desde la tribuna donde ve jugar a su hijo de 9 nueve años.
Él, que en su último disco con The Nada se ha embebido del continente y que está a punto de continuar por la línea de “Mis Américas”, sigue pensando en cómo “faltarle el respeto” a los géneros. Respetuosamente, claro.
- Pero ahora es "correcto" hacer música latinoamericana, ¿cómo hacerlo con descaro?
- Se me viene a la cabeza una anécdota que me impactó mucho en el momento en que la escuché. Estaba Samuel Beckett, el escritor, hablando con una discípula que se sentía un poco intimidada. Entonces el viejo genial le dijo "No, m'hijita, con respeto no se logran cosas bellas".
Kevin traduce a criollo la lección del gran dramaturgo. "Claro que existen los talibanes del buen gusto y los fundamentalistas de los géneros, que hacen de ellos una institución. Así señalaron a Piazzolla en su momento".
Pero Johansen es muy consciente que viene de una mezcla descarada. Nació en Alaska, de donde sólo tiene un “recuerdo blancuzco”. Creció con una madre argentina muy culta que se empeñó en que sus hijos “no fueran unos gringuitos”. Creció en San Francisco donde “mi mejor amigo tenía un afro look y mi pandilla era un filipino, un africano, un caribeño y un albino”.
- ¿Y vos eras el latino?
- No, yo no tenía nada que me destacara. Parecía normal. Hasta hoy, mi pareja me dice que parezco normal.
Ríe, porque sabe que le gusta jugar con las apariencias y con lo que se puede descubrir de él si se mira un poco más. Para eso tiene una anécdota, lo que le pasó en Nueva York tras el éxito de "Down with my baby", el tema que enamoró a las audiencias desde "Resistiré".
“Me pasó, cuando salió ese disco (‘Sur o No Sur’) que le puse al tema de Resistiré una frase entre paréntesis: ‘Barry White conoce a Nirvana’. Era por eso de jugar con una voz de lover y una guitarra más trash. Resulta que fui con un chico que me había presentado la gente de Sony a la disquera Virgin. Él no sabía en qué batea poner el disco, si en songwriter, si en pop, si en alternativo. Entonces leyó los temas y descubrió la frase sacrílega. Era un fan de Kurt Cobain y se horrorizó. ¡Cómo iba a poner a Barry White junto a Nirvana!”
Un año después, en un bar de Londres en el que teloneaba a Lila Downs, Kevin se reencontró con el fundamentalista del grunge. Cabizbajo, vino a excusarse. “No te había cazado la onda”, se disculpó en inglés.
Americano de cabo a rabo
Detrás de “Mis Américas” quedó otro disco más, una cantidad de material cancionístico que ahora quiere grabar en Montevideo, Brasil y, si es posible, Cuba.
“Es interesante cómo un disco queda imbuido del sonido de la ciudad donde se graba”, reflexiona. “En Buenos Aires tenés el sonido del rock nacional, del tango, del folclore; en Río es más Carioca; en Nueva York más cosmopolita”.
Con estas ideas es que ahora emprende su nueva gira por el continente y busca empaparse cada vez más de las bellezas del candombe, de la bossa, del son.
- ¿Y el inglés?
- Siempre está. Fue mi primera lengua. No la materna pero la primera. Y estamos muy influidos por la música también. Muchos compositores argentinos tiran una letra chamuyando en inglés. Incluso Charly lo hace. Yo creo que cada canción nace con su química, con su lengua o sus lenguas, con su impureza y su carisma.
Paladares y oídos al Malbec
El día Mundial del Malbec se celebra en Luján de Cuyo. Para esta ocasión, se ha organizaron una grilla de actividades este fin de semana, que tendrá como protagonista la participación de importantes artistas nacionales y la exposición de reconocidas bodegas de la provincia.
Los festejos se desarrollarán en el Museo Regional Americanista de la Municipalidad y comenzarán hoy al mediodía con charlas de importantes enólogos, presentación de libros, diseño de etiquetas, pinturas en vivo, cursos de cocina, foodtrucks y juegos para niños. Luego actuarán reconocidas bandas en vivo mientras las bodegas exponen sus productos.
Grilla de actividades
Programa de degustaciones:
Hoy:
A las 15: Introducción al mundo del Malbec a cargo de la Sommelier Cecilia Martínez.
A las 16: Degustación dirigida por el Sr. Jorge Riccitelli, Chef Winemarker de Bodega Norton.
A las 17: Degustación dirigida por el Sr. Pedro Rosell,, Ingeniero Agrónomo y Enólogo principal de Bodega Cruzat.
Mañana:
A las 15: Introducción al mundo del Malbec a cargo de la Sommelier Cecilia Martínez.
A las 16: Degustación dirigida por el Sr. Fernando Cabrini, Enólogo principal y la Sra. Victoria Oros Enóloga de Bodega Cabrini.
A las 17: Degustación dirigida a cargo de la Sra. Marta Bordin, Enóloga principal de Bodega Belasco de Baquedano.
Las charlas son gratuitas y poseen un cupo máximo de 50 personas.
Cronograma artístico:
Hoy
A las 17: Matías Zambroni
A las 18: Maluko
A las 19: Kevin Johansen + The Nada
Mañana:
A las 16: Eugenia Bustelo
A las 17: Las Contreras
A las 18: Paula Neder y Sebastián Garay
A las 19: Usted Señálemelo
Lugar: Museo Americanista, Sáenz Peña al 1000, Luján de Cuyo.
La entrada es libre y gratuita. Abonando $150, se podrá acceder a 4 degustaciones de las diferentes propuestas vitivinícolas de las bodegas del departamento, más una copa de regalo.
