Uno de los axiomas más remanidos del fútbol reza que nunca hay que subestimar a un goleador. Ese oficio diferente a todos en el que hoy te aplauden y mañana te putean.
Esa profesión con la que conviven a diario los encargados de hacer mover las piolas del arco rival. Kevin Gissi no estaba pasando por un buen momento.
A la pólvora mojada que acumulaba desde el 1-1 frente a All Boys en el Gargantini se le había sumado un flojo rendimiento individual que lo llevó a perder el puesto en varios encuentros y, en otros, a ni siquiera ser convocado entre los 18.
Para colmo de males, cuando Gabriel Gómez le había devuelto la titularidad en Campana contra Villa Dálmine, vio la roja e Independiente tuvo que jugar casi todo un tiempo en inferioridad numérica.
Afortunadamente para él, Gastón González apareció para poner el 1-0 en el último suspiro del partido. Cumplió contra Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Gómez lo mandó a la cancha nuevamente contra el Milrayitas. Y pagó con goles. Dos.
Importantísimos para darle la posibilidad al equipo de manejar el trámite del encuentro. En el primero (levemente adelantado) aprovechó un rechazo del arquero para mandarla a guardar de "palomita". Y en el segundo, la suerte jugó de su lado. Doble rebote después del tiro libre de González y doble rebote para no perdonar en la segunda chance.
Y como el fútbol es la gloria o devoto, en un abrir y cerrar de ojos pasó del murmullo de los hinchas a una selfie post partido con los allegados del Azul presentes en el Gallardón, quienes no pararon de felicitarlo.
-Kevin, ¿cuánto cotizan estos puntos?
-Son tres puntos muy valiosos que nos permiten ilusionarnos con el objetivo de permanecer en la categoría. Los puntos que deberíamos haber sacado antes los estamos sacando ahora por la confianza que nos da el trabajo que estamos haciendo y los resultados que de a poco se nos están dando. Además, es un grupo muy unido en el que tiramos todos para adelante.
-Te sacaste la mufa después de ocho partidos sin poder convertir y ¿con dos goles de goleador?
-No, los goles son el equipo entero. El Ruso (Strahman) pudo girar en el primero y la abrió bien a la banda para el centro de Cheche (Sánchez).
Después, en el segundo tuvimos algo de fortuna porque nos quedaron dos rebotes a González, primero, y a mí, después. De todos modos, los goles son del equipo.
-¿Creés que las claves del partido fueron la agresividad con la que salieron a buscar el partido y luego con la experiencia con la que aguantaron el resultado?
-Sí, por suerte salimos a presionar a Los Andes bien arriba y pudimos sacar una buena diferencia en los minutos que jugamos bien para después aguantar el partido.
-¿Se salva Independiente?
-Por supuesto, nos vamos a quedar en la B Nacional. Nunca tuvimos dudas de eso. Siempre trabajamos duro para lograr el objetivo, pero todavía nos quedan tres finales y no nos podemos relajar. Al contrario, tenemos que estar más intensos que nunca.
-¿Con la victoria también lo metieron en problemas a Los Andes?
-Sí, a nosotros nos interesa cumplir con lo nuestro, que es ganar. Después los demás que hagan su parte, ya bastante tenemos nosotros con nuestra situación.
-Se viene otro partido decisivo contra Riestra...
-Sí, ellos vienen en levantada y motivamos por lo que se comenta de la probable devolución de puntos. De todos modos, nuestra obligación es sacarlo adelante y lo vamos a lograr.
Perfil del goleador
Gissi nació en la ciudad suiza de Ginebra en 1992, cuando su padre, el actual entrenador y ex-futbolista argentino Oscar Antonio Gissi, jugaba en el CS Chênois.
Durante su niñez inició su carrera futbolística jugando en el club suizo Étoile Carouge FC, en posición de '9'. Durante el verano del año 2006, él y su familia regresaron a Argentina. En 2007 se sumó a la reserva del Arsenal Fútbol Club, aunque no pudo realizar ninguna aparición con el equipo.
"Sería un sueño jugar con mi hermano"
Hubo una presencia en el estadio Gallardón que no pasó desapercibida. Junto al público de Independiente que ingresó de protocolo había un rubio y alto que el día anterior había sido protagonista de un hecho histórico: la primera victoria de Defensa y Justicia ante Boca en La Bombonera. Dylan Gissi, el hermano de Kevin, era el hombre en cuestión. El defensor del Halcón estuvo junto a su papá Oscar Antonio, quien en nuestro país supo jugar en Quilmes (1979-1984), Vélez (1984-1988) y Estudiantes de La Plata (1988-1989).
-Tu hermano Dylan el sábado tuvo un gran partido y Defensa le ganó a Boca en La Bombonera. Un día después, convertiste doblete para la gran victoria de la Lepra. ¿Fue la semana ideal para la familia Gissi?
-La verdad que sí. Por suerte mi hermano logró un triunfo histórico en La Bombonera y el domingo me fue a ver con mi viejo. Todos los Gissi estamos muy contentos.
-Te trajo suerte…
-Sí, je. Que venga siempre, lo meto de titular, ni hablar (risas).
-¿Alcanzaron a jugar juntos alguna vez?
-No, nunca. Lamentablemente…
-¿Es un sueño por cumplir?
-Sí, puede ser. Ojalá se dé más adelante. Sería muy lindo jugar con mi hermano.
-¿Hace mucho que vos no lo vas a ver a él?
-Hace rato, una banda. Es que contra Godoy Cruz justo jugaron en Buenos Aires.
-Imagino que al menos contra Boca lo viste por tele…
-Sí, lo pude ver en el hotel durante la concentración.
-¿Y, qué calificación le ponés?
-No sería objetivo porque a mí me encanta como juega. Siempre. Para mí tiene nivel de Champions League (risas).
-No se entiende por qué le dieron el gol en contra a él.
-Para mí fue gol de Bou porque cabeceó al arco y la pelota apenas rozó en mi hermano, pero el remate iba al arco. Igual, después la rompió.
