Las ironías que tiene la vida, mirá. Es que estas mujeres del alto perfil en el mundo de la moda y el erotismo internacional tienen un dilema de proporciones: “el cuerpo es sagrado, tiene que ser perfecto, tiene que cumplir con los requisitos que impone la moda, tiene que ser tu propio culto y motivo de preocupación cotidiana”.
Y, a la pobre
Kendra Wilkinson
, que hace de ese lema todo un modo de vida (hablamos de la famosa “Conejita de Playboy), el destino le jugó una mala pasada.
Es que ella hace un tiempo decidió rechazar un copioso contrato -muy copioso- por su participación en un reality.
En ese programa de tele, la base de la ‘realidad’ a retratar era la capacidad y resistencia de los participantes para el buceo. Kendra, consciente de lo importante que es la preservación intacta de su bello cuerpo, desechó el contrato. Y, ¡oh, maldito destino!: ayer, en Los Ángeles, tuvo un accidente en su auto tremendo.
Wilkinson, que supo participar del reality “Girls of the Playboy Mansion”, llegó de urgencia a un hospital en “estado de shock y muy dolorida”, según informaron fuentes cercanas a US Weekly.
Por suerte las lesiones no dejarán huellas irreparables en su cuerpo de amazona: podrá seguir cautivando varones, sin tregua.
